Inundaciones no amenazaron los preparativos de la cumbre de la OTAN
Pese a los daños causados por las inundaciones, la República Checa avanza en los preparativos para la cumbre de la OTAN, a celebrarse en noviembre en Praga. Las medidas de seguridad serán más severas que las adoptadas hace dos años durante la sesión en la capital checa del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
El ministro del Interior, Stanislav Gross, informó que las aguas afectaron sólo a dos hoteles capitalinos destinados originalmente para los participantes de la cumbre, pero que el problema ya quedó resuelto. El ministro informó, además, que la cumbre influirá también sobre la situación en el transporte urbano que, a causa de las riadas, está colapsado.
"Debido a que soy responsable por la seguridad de los delegados y también por la de los ciudadanos de Praga, se muestra necesario adoptar una serie de medidas que posibilitarán, por ejemplo, el traslado de los delegados de un lugar a otro. Serán creadas varias zonas de seguridad en las cercanías del Palacio de los Congresos, donde se efectuará la cumbre, lo que lógicamente requerirá ciertos cambios en el transporte urbano", dijo Gross.El ministro aseguró que serán adoptadas medidas para garantizar la seguridad durante la cumbre que probablemente se vea acompañada por protestas masivas en las calles de Praga protagonizadas por los detractores de la OTAN.
A la reunión del Consejo de Seguridad del Estado asistió también el presidente, Václav Havel, quien destacó que la República Checa tiene que demostrar que es capaz de organizar esta importante reunión pese a las consecuencias de los graves daños causados por las inundaciones. La buena organización de la cumbre contribuirá a mejorar la imagen de la República Checa en el mundo, destacó el presidente Havel, quien opina que el evento podría tener también efectos muy positivos sobre la economía checa.