Inicia una nueva temporada del Campeonato checo de fútbol
Todo está preparado para el inicio del Campeonato checo de fútbol, que levantará el telón este sábado con el partido entre Teplice y Olomouc. La afición futbolística checa arde de impaciencia por ver qué lo que harán sus conjuntos favoritos. Pero,¿ quién ganará la Copa?, qué equipos descenderán a segunda división?,¿ qué mostrarán las figuras que regresaron a casa, luego de jugar en ligas extranjeras? Estas y otras preguntas se plantean jugadores, aficionados, técnicos y directivos a poco del inicio de esta nueva temporada.
Los expertos coinciden en que se mantendrá la indiscutible hegemonía del Sparta de Praga. "Fuera del Slavia, nadie es capaz de igualarlos", sostiene el legendario futbolista checo, Antonin Panenka. El gigante capitalino, cuya popularidad internacional es cada vez mayor debido a sus últimas actuaciones en la Liga de Campeones, alcanza poco a poco el nivel de muchos de los grandes equipos de Europa. Durante el receso de verano, el club invirtió un millón y medio de dólares en su estadio, construyendo un moderno sistema de calentamiento automático del césped, que permitirá jugar en cualquier temporada del año sin importar las condiciones climáticas.
"Lo principal es que el Campeonato supere en calidad al del año pasado", opina Panenka. "La temporada anterior careció de suspenso: ni el Sparta de Praga supo lucirse, a pesar de proclamarse campeones diez fechas antes del final del torneo", agregó el ex futbolista y actual técnico del Bohemians de Praga.
Esta temporada volverán a sonar los nombres de conocidas figuras. En el cuadro de Olomouc se encontrarán nuevamente los "mellizos del fútbol". Es decir, Pavel Hapal y Radek Latal, que abandonó recientemente el Schalke de Alemania. Volverá a las canchas también el brillante arquero Petr Kouba, comprado por el Jablonec, luego de vestir cuatro años los colores del Deportivo La Coruña. Pero, no sólo con jugadores se enriquecerá esta nueva temporada. Una de las grandes sorpresas ha sido la contratación en Ostrava de uno de los mejores entrenadores checos de todos los tiempos, Dusan Uhrin, que despierta grandes expectativas en la hinchada local. Esta recuerda su gloriosa actuación como técnico de la selección checa, la que condujo a la final de la Eurocopa de Inglaterra en 1996.