Iglesia Católica insiste en sus derechos de propiedad sobre Catedral de San Vito

Catedral de San Vito en Praga

La Iglesia Católica checa reaccionó con decepción al veredicto del Tribunal Supremo de este jueves, que le adjudicó al Estado Checo los derechos de propiedad sobre la Catedral de San Vito, en Praga.

Catedral de San Vito en Praga
La Iglesia Católica ha agotado todos los recursos de apelación para conseguir los derechos de propiedad de la Catedral gótica de San Vito, el inmueble de mayor atractivo en el Castillo de Praga. Después de 17 años de duración del pleito entre la Iglesia y el Estado Checo, el Tribunal Supremo confirmó que la Catedral es propiedad del Estado. Petr Knötig, portavoz de la corte de justicia, explica la esencia del fallo.

“El Tribunal Supremo examinó la sentencia del Tribunal Municipal que se había basado en la directiva del año 1954 sobre la zona protegida del Castillo de Praga. Según ésta, la Catedral de San Vito pertenece al pueblo checoslovaco. Conforme a la ley, el Tribunal Supremo reafirmó que el dueño de la Catedral es el Estado Checo”, dijo Knötig.

La Iglesia Católica no se da por vencida. Quiere dirigirse al Tribunal Constitucional y, si fuera necesario, también al Tribunal de Estrasburgo. El cardenal Miloslav Vlk insiste en que nunca ha sido aprobada una ley de nacionalización de la Catedral.

“El régimen comunista decidió sobre los derechos de propiedad del Estado sobre la catedral de San Vito en los años 50. Los documentos respectivos no son válidos, porque no tienen fundamento legal. Fue una resolución de la Municipalidad de Praga que no estaba facultada para semejantes pasos. Ha sido violada la ley, y si el Tribunal Supremo hoy lo acepta, también viola la ley”, recalcó Vlk.

La Catedral de San Vito de Praga, que data del siglo XIV, seguirá siendo administrada mientras tanto por la Oficina del Presidente de la República. Sus representantes destacaron que el pleito no afectará en lo mínimo a los visitantes del templo, en el que yacen sepultados varios soberanos, aristócratas y dignatarios eclesiásticos que han dejado profundas huellas en la historia nacional.