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Elena Horálková con el regalo de nuestro oyente español, Hernando Manuel Aramburu

Esta vez conversamos con nuestro oyente español Hernando Manuel Aramburu, quien visitó en días pasados la República Checa y Radio Praga.

El regalo de nuestro oyente español,  Hernando Manuel Aramburu
¿Cuáles son sus impresiones de su visita a la República Checa?

"Si antes yo pensaba cosas muy positivas sobre la República Checa, ahora muchísimo más. Me encanta el país y me gusta la gente porque es muy sencilla, la veo muy educada. La República Checa es un lugar espléndido y me llevo una imagen muy positiva. He procurado ver todo lo que he podido dentro del tiempo limitado. He visitado Brno y Praga y espero que el Dios me ayude para que pueda volver".

¿Cómo aprendió el idioma checo?

"Aprendí porque me regalaron un libro de checo porque tuve un momento cuando quise aprender idiomas. Aprendí el inglés y el francés. Y desde hace algunos años aprendo el checo que me encanta y me parece muy bonito. Pero algunas palabras me resulta difícil pronunciarlas porque tienen muchas consonantes. Y yo que soy hispanohablante necesito alguna vocal en el medio para guiarme".

¿Qué opina sobre la cocina checa?

Elena Horálková con el regalo de nuestro oyente español,  Hernando Manuel Aramburu
"He comido un poquito, pero sí, me gusta. El otro día estuve en la cafetería Slavia, que es muy típica, donde me sirvieron "Gulash Praga" con carne y salsa especial y con un pan blanco dulce y suave. Y este plato me encantó. Me compré un libro con la receta y me lo llevaré a España a ver si mi madre sabe y lo hace bien. Aunque no es checa, pero muy buena cocinera".

¿Qué lugar del país le ha gustado más?

"Pues no sé. Hay muchos lugares que me han gustado como, por ejemplo, los bosques de Moravia. En Praga me encantó el castillo de Vysehrad, el barrio de Kampa que es un sitio muy dulce y tranquilo y, por supuesto, también el Puente de Carlos que tiene una magia especial".

¿Qué lugares de la República Checa visitó?

"He conocido la ciudad morava de Brno porque me pareció bien conocer no solo Bohemia sino también Moravia. Mi intención ha sido conocer más sitios, pero yo creo que muchas veces no hay que conseguirlo todo. Hay que dejar siempre algo en el cajón, algún tesoro escondido para siempre tener algún motivo para volver a la República Checa".