“Hay que tener la confianza para decirle a la otra persona lo que no te está gustando”
La experiencia de los ejecutivos en un medio de trabajo global es el tema de la conferencia internacional a celebrar este jueves en la Universidad Económica de Praga (VŠE). Uno de sus participantes, el mexicano Sergio Razo, incidirá en la importancia de la inteligencia emocional para suavizar las incompatibilidades culturales.
Entre los invitados destaca un representante del mundo hispanohablante, el mexicano Sergio Razo, que ya desde hace más de diez años vive y trabaja fuera de su país. En su opinión la forma de superar estos escollos consiste en mejorar la inteligencia emocional de los directivos.
“Sobre todo en un ambiente global es muy difícil tratar de encontrar las reglas: qué hacer o no hacer en ciertas culturas o ciertas ciudades, y uno se puede complicar demasiado en saber cómo debe comportarse. Sin embargo si uno es honesto consigo mismo y consigue concentrarse en lo que está sintiendo, y tener la confianza suficiente de decirle a la otra persona lo que no le está gustando o cómo le gustaría ser tratado. Es para mí la única forma de hacer negocios”.
Razo, actualmente analista de negocios en Emerson Electric, fue empleado previamente por Pricewaterhouse Coopers y Ariba como director de proyectos, auditor y analista financiero, y prácticamente a lo largo de toda su carrera, su marco de acción ha sido global. De acuerdo con su experiencia, las mayores dificultades se dan en el trato con los asiáticos.
“En Asia hay demasiado simbolismo en cuestiones no verbales y demasiadas cosas que la gente trata de entender como que tú entiendes. Pero tú no las entiendes en absoluto. Pasa un poco también con Arabia, pero es mucho más fuerte en Asia. Por ejemplo allí es muy difícil que las personas te digan que no quieren hacer algo. Comúnmente se quedan calladas, o te empiezan a decir un tipo de explicación no lógica, o te empiezan a dar ‘deadlines’ muy largos. Pero realmente que alguien sea honesto para decirte: mira, esto creemos que no es la mejor forma de hacerlo, pero tenemos esta solución, es de lo más complicado. En otras culturas, por ejemplo Estados Unidos, es súper fácil, te lo dicen sin ningún problema”.
Sergio Razo recuerda que fue precisamente un cliente de la India el que le puso en una de las situaciones más desagradables de su carrera.
“Me pasó que uno de los gerentes me estaba tratando a mí de la misma forma que él trataría a sus empleados de la India. Después me enteré de que venía de una casta. Y me hablaba como si yo fuera un ser inferior. A lo mejor en otro lugar le hubieran hecho caso, pero yo me sentía bastante irrespetado, no me sentía confortable, no podía ni siquiera expresar mis opiniones. Y cuando lo empezaba a hacer, esta persona tenía problemas para escucharme. Dentro de su mente él creía que yo no quería hacer las cosas y le estaba dando un pretexto”.Para Razo, la educación en inteligencia emocional no solo debería introducirse en las escuelas de negocios, sino en todos los otros tipos de formación y lamenta que en general se haya relegado en la vida pública y profesional la importancia de los propios sentimientos, de la plenitud personal.
Junto con Razo presentarán sus puntos de vista sobre el tema el alemán Justus Birlenbach, Hussein Shobokshi, de Arabia Saudí, y Martin Vrba, de la República Checa.