Hana y Petr Ulrych, duo cantante de hermanos
"Tienes que hablar en voz baja para que se te escuche", esta sentencia de Anton Pavlovic Chejov la han hecho suya los hermanos Hana Ulrychová y Petr Ulrych. Desde hace más de treinta años forman con su conjunto denominado Javory parte integrante del escenario musical checo. Sus conciertos no atraen a masas pero tienen su fiel público.
"Paisaje, paisaje, duro como una piedra" canta Hana Ulrychová del texto y melodía compuestos por su hermano Petr en su último álbum que lleva por título "Kolocava". Kolocava, así suena el nombre de un pueblo en Rusia Subcarpática, región que antes de la Segunda Guerra Mundial formaba parte de Checoslovaquia y que fue patria del legendario bandido Nikola Suhaj.
Kolocava se llama asimismo el musical de Petr Ulrych. "Es la música de mi corazón", dice el autor. La música que envolvía la convivencia de rutenos y judíos en esa región en tiempos que parecen hoy ya tan lejanos. Melodías por cierto muy cercanas al folklore de Moravia, parte oriental de la República Checa.
En los años sesenta Hana y Petr Ulrych asistieron al nacimiento del big beat en la entonces Checoslovaquia. Después llegó el 21 de agosto de 1968 y la ocupación del país por las tropas del Pacto de Varsovia.
Ese día Petr Ulrych compuso una canción y fue a cantarla a la Radio de Brno: "¡Nosotros tenemos razón, vosotros sólo látigo, traición y látigo!"
Le prohibieron dar conciertos en público y su carrera musical cambió de rumbo. En 1974 fundó con su hermana Hana el grupo que lleva por nombre "Javory", en checo "Áceres", porque los árboles siempre representaban para ellos un símbolo místico.
Los hermanos pasaron del rock a la música basada en la tradición de las canciones populares de Moravia, y a través de ellas hacia la música étnica. Los Ulrych han desarrollado su propio estilo, un estilo inconfundible.
El amor a la música lo heredaron de su padre que era tenor en la Ópera Estatal de Brno. Desde la edad más temprana familiarizó a sus hijos con la obra de los genios de la música checa, sobre todo con la del compositor Leos Janácek.
Petr estudió posteriormente en la Facultad de Aviación de la Academia Militar de Brno, Hana se dedicó durante cierto tiempo al jazz, pero al final encontraron sus raíces en el folklore moravo.
"Las canciones contienen los sentimientos más íntimos, en ellas hay de todo, sólo que no está expresado siempre de modo concreto", subraya Petr Ulrych.
Durante su carrera compuso música para más de siete películas y con su hermana editaron 13 discos compactos. A pesar de los éxitos alcanzados y del hecho de que sus canciones se popularizaron, la gloria es para ellos una palabra desconocida.
Como se dice en la canción "Ramito verde" del musical Kolocava: "La gloria es agua brava, termina su camino en el río, al final desaparece al deshelarse la nieve allá en el valle".