Hackers ultraderechistas saquean el e-mail del primer ministro checo

Bohuslav Sobotka, foto: ČT24

Piratas informáticos de extrema derecha han conseguido la clave del buzón de correo electrónico del primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, y publicado unos 70 e-mails en la página web White Media. La Autoridad de Seguridad Nacional ha comenzado las investigaciones y teme que pueda salir a la luz información confidencial.

El correo electrónico del primer ministro checo,  Bohuslav Sobotka,  foto: ČT24
Una agrupación de piratas informáticos de extrema derecha, conocidos como Hackers Nacionales (Nacionální Hackeři) ha conseguido hacerse con unos 70 correos electrónicos recibidos por el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, y los ha publicado en la página web White Media, conocida por difundir opiniones racistas, xenófobas y contrarias al multiculturalismo.

Los mensajes están agrupados temáticamente en tres secciones: propaganda pro inmigración, política migratoria y crecimiento del neomarxismo en el Partido Socialdemócrata, y su publicación parece tener como fin motivos ideológicos. Sin embargo, de acuerdo con la redactora jefe del servidor Neovliní.cz, Sabina Slonková, lo más probable es que el ataque haya sido hecho por encargo.

“Según la información disponible de momento se desprende que la Policía trabaja sobre el hecho de que hay en el país cinco grupos de hackers que se pueden contratar cuando alguien quiere violar la privacidad de alguien, por ejemplo entrar en su buzón de correo electrónico. Y la gente que está relacionada con esta página web neonazi es considerada por los expertos de seguridad como intermediaria de uno de estos grupos”.

Bohuslav Sobotka,  foto: ČT24
Los e-mails revelan asuntos como la lucha por el poder en el seno del Partido Socialdemócrata, la gran influencia del asesor Oto Novotný sobre el primer ministro o cómo desde el Gobierno se presionó a la agencia STEM de sondeo de la opinión pública.

La Autoridad de Seguridad Nacional trata ahora de comprobar si en la información publicada se hallan datos confidenciales que pongan en peligro los intereses nacionales. No obstante el mismo Sobotka ha declarado que los asuntos de mayor calado no los trata a través de su correo electrónico.

A pesar de todo, si los hackers han obtenido la contraseña para acceder al e-mail del primer ministro, bien podrían haberse hecho con las claves para otros dispositivos. Los piratas informáticos accedieron repetidamente a la cuenta de Sobotka, y ya en diciembre consiguieron entrar en su perfil de Twitter, desde donde publicaron mensajes de contenido racista y contrario a la llegada de refugiados procedentes de Oriente Medio.

Hackers casi imposibles de capturar

No es la primera vez que en White Media se publican mensajes privados de sus enemigos ideológicos, obtenidos mediante hacking. En su momento sacaron a la luz los resultados del saqueo de la cuenta de e-mail de la periodista Saša Uhlová o del teólogo Tomáš Halík. Sin embargo ninguno presentó una denuncia.

El correo electrónico del primer ministro checo,  Bohuslav Sobotka,  foto: ČT24
Y es que legalmente es casi imposible llegar hasta los hackers, explica el diputado del Partido Socialdemócrata Jaroslav Foldyna, que interpuso una denuncia después de que alguien accediera a su e-mail y su Facebook y los utilizara para lanzar propaganda racista.

“Después de tres meses la Policía llegó a la conclusión de que no puede hallar a los criminales, ya que en el mundo de Internet uno se encuentra con que después de rastrear el cuarto, el quinto servidor, y llegar al último, este se encuentra en los Estados Unidos, está bloqueado y nadie te deja entrar para investigarlo. Así que el caso se cerró sin que se llegara a encontrar al que lo hizo”.

Aun así la persecución de los Hackers Nacionales ha quedado en manos de la división Antimafia de la Policía. En cuanto a la página White Media, esta se escuda legalmente en que publican información suministrada por los hackers, pero que ellos no han cometido ningún delito, con lo que son amparados por el derecho a la información.

Autor: Carlos Ferrer
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