Hace 47 años comenzó la ocupación soviética de Checoslovaquia

Foto: archivo de Radio Praga

El 21 de agosto de 1968 las tropas del Pacto de Varsovia ocuparon Checoslovaquia, poniendo fin al proceso reformista de la Primavera de Praga. Especialmente dramáticos fueron los enfrentamientos en torno a la sede de la Radiodifusión Checa, a cuyas víctimas se ha rendido hoy homenaje.

Foto: archivo de Radio Praga
El 21 de agosto de 1968 los checoslovacos se despertaron en un país paralizado, con las mayores ciudades tomadas militarmente por tropas de la Unión Soviética, Polonia, Hungría, Bulgaría y la República Democrática Alemana. El Pacto de Varsovia había invadido masivamente Checoslovaquia con cerca de 600.000 soldados, el mayor movimiento de tropas desde la Segunda Guerra Mundial.

Se ponía fin de esta manera al proceso liberalizador iniciado por el Partido Comunista Checoslovaco ese mismo año conocido como Primavera de Praga. Las medidas tomadas en el país, como la libertad de prensa y la posibilidad de viajar al extranjero se habían encontrado con la oposición frontal del Kremlin, que ahora trataba de arrancar el problema de cuajo.

Uno de los objetivos estratégicos de los ocupantes fue el edificio central de la Radiodifusión Checa. Tal como sucedió en 1945 durante el alzamiento de Praga contra los nazis, la sede de la radio y sus inmediaciones fue el escenario de enfrentamientos entre los invasores y ciudadanos checos que espontáneamente trataban de defender el edificio.

Foto: archivo de Pavel Macháček
Así recuerda aquel día Zdeněk Hubáček, que vivía en una de las calles donde se produjeron los incidentes.

“Yo estaba de pie en la puerta y de repente empieza a salir humo de las paredes, eran balas que estaban rebotando de una pared a otra y finalmente cayeron en la alfombra. Esto es un casquillo que saltó hasta aquí al explotar un camión de municiones del ejército soviético. Estalló en llamas porque cayó sobre él un cable eléctrico de tranvía. Es de un calibre de 145 mm”.

Mientras, la radio checa emitía constantemente, pidiendo a los congregados frente a la radio que se dispersaran, que su presencia frente al edificio no tenía sentido.

Esto no desalentó sin embargo a los ciudadanos airados que se habían echado a la calle, entre ellos František Ždichynec.

“Cuando intenté llegar al otro lado, a donde estaba el doctor Krucký, que estaba examinando a un chico que había sido alcanzado por un disparo, empezaron a arderme las pantuflas. El asfalto ya estaba ardiendo. Había un autobús volcado, había una ambulancia cruzada en la calle. Sus tripulantes estaban escondidos, y cuando alguien sacaba la cabeza desde detrás del autobús le disparaban”.

La mayor concentración de muertos y heridos, ante la Radio

Foto: ČT24
Durante el mes de agosto murieron víctimas de las tropas del Pacto de Varsovia 135 personas, a las que se fueron sumando 267 durante los más de veinte años de ocupación militar que siguieron.

Como cada año, este jueves se rindió un homenaje a las víctimas de la invasión soviética frente a la sede de la Radiodifusión Checa en Praga. El acto contó con testigos y participantes de los acontecimientos de 1968, así como con la presencia del presidente del Senado, Milan Štěch, y el primer ministro Bohuslav Sobotka.

El mandatario subrayó la importancia de la Radiodifusíón Checa en aquellos primeros momentos de la intervención soviética.

“Durante las horas de la noche fue la radio la que el 21 de agosto informaba a toda la República sobre la invasión en curso. En las horas siguientes siguió emitiendo libremente desde aquí, el edificio de la calle Vinohradská, y luego desde otros lugares, no solo en Praga. Me gustaría recordar los nombres del locutor Vladimír Fišer, que fue el primero en leer la noticia de la invasión en antena, así como el del periodista Jiří Dienstbier y la locutora Věra Šťovíčková. Es importante recordar a las víctimas de la invasión, porque la mayor concentración de muertos y heridos se dio el 21 de agosto precisamente aquí, en los espacios de la Radiodifusión Checa“.

Bohuslav Sobotka,  foto: archivo de Radio Praga
El fin forzoso de la Primavera de Praga significó una vuelta a la ortodoxia comunista, la purga de cargos públicos y la huida del país de unas 300.000 personas. El periodo subsiguiente, conocido como “la normalización”, conjugó políticas de bienestar social con desmovilización política e inmovilismo.

La invasión soviética es recordada durante toda la semana por el acto ‘Para que los Sueños no Envejezcan’ (‘Aby sny nezešedly’), en cuyo marco se proyectan cada día en la plaza de Venceslao vídeos y testimonios de la época. Este jueves el programa culmina con una serie de conciertos hasta la noche.

Autor: Carlos Ferrer
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