Gaiteros de Vigo llevaron a Praga el viento gallego

La tradición y el futuro. Entre estos dos polos balanceaba el festival de música étnica y world music Respect, cuya quinta edición se celebró el pasado fin de semana en Praga. La tradición recuperada y tocada al gusto de las generaciones nuevas la llevó a la capital checa la banda de gaita "Xistra", de la ciudad gallega de Vigo.

¿Por qué escogieron los gaiteros para denominar a su banda la palabra gallega "xistra"? Nos lo explica el director del conjunto, Xerardo Santomé.

"La palabra tiene dos significados. El motivo por el cual nosotros nos llamamos así fue realmente el que en el diccionario sonaba muy bonito. Xistra significa un viento fuerte con lluvia, con hielo, con granizo, procedente del mar. Pero en la zona de Guardia, en la región sur, la más próxima a Portugal que es donde nos movemos nosotros para recuperar e interpretar la la tradición, allí hay un oficio que está desapareciendo donde se elaboran las tejas para los tejados y éste tiene una expresión propia y en este idioma la palabra "xistra" significa el sexo femenino".

El festival Respect fue la primera oportunidad en la que se presentó la banda Xistra en la República Checa. Los gallegos fueron invitados por la banda de gaita checa Dudácká posumavská skupina, de la ciudad de Strakonice, en Bohemia del Sur.

"Cada dos años invitamos a un grupo de folklore internacional", explica Xerardo Santomé. "Por las mañanas damos conciertos en las escuelas, y por las tardes en los festivales, las asociaciones e instituciones. El año pasado ellos estuvieron allí y tuvieron buena aceptación, y este año nos han invitado a venir a nosotros a la República Checa. Coincidimos dos veces en un encuentro de música de gaita europeo en Alemania, allí uno intercambia experiencias y constata que la gaita se extiende por toda Europa y por otras partes del mundo. Entablas debates, unificas un poco los criterios ... Para nosotros ello es muy importante por suponer que la música celta es al respecto lo máximo. Para nosotros es volver a la tradición y con respecto a vosotros es mostraros que nuestra gaita no es la imagen que se está dando porque la imagen que se está dando en el exterior es una gaita tipo escocesa con el roncón encima. Y eso es un invento muy moderno".

¿Hay mucha diferencia entre la gaita gallega y la checa?

"Básicamente no. Ambas tienen el fol, el saco. La diferencia está en la técnica. En la gaita checa el boc, el tubo melódico es cilíndrico, el nuestro es cónico por lo cual tiene más potencia exterior, es menos dulce, y luego nuestra gaita da más notas. Desde hace veinte años que se ha estudiado eso. Se utilizaban como llaves de clarinete introducidos por el tubo melódico. La diferencia está sobre todo en el timbre sonoro. Vuestra gaita, la gaita checa es muy dulce. Hay un gran músico que dice que hay tres tipos de gaita: La gaita para guerrear, para la guerra, que es la escocesa, que es militar, la gaita para enamorar que son las gaitas de tubo cilíndrico como la vuestra, y luego la gaita para cantar y para bailar que es lo típico de la nuestra".