František Václav Míča, autor de la primera ópera cantada en checo

Jaroměřice nad Rokytnou, foto: Archivo de ČRo

František Václav Míča fue un renombrado compositor de la época barroca que escribió la primera ópera cantada en checo. Su trabajo fue altamente valorado por el conde Jan Adam Questenberg, en la Corte Imperial de Viena.

Conde Jan Adam Questenberg
František Václav Míča, nació en el seno de una familia de músicos en la ciudad morava de Třebič en 1694. Su padre, Mikulaš Míča, prestó atención especial a su educación musical, lo que le ayudó posteriormente a conseguir el puesto de organista al servicio del conde Jan Adam Questenberg, conocido mecenas del arte barroco y dueño de un feudo en Jaroměřice nad Rokytnou.

Gracias al conde Questenberg la región de Moravia se convirtió uno de los principales centros musicales de mediados del siglo XVIII.

Atrajo a los mejores músicos europeos, les ayudó a desarrollar sus carreras y a propagar la ópera por Europa Central. Debido a una solicitud personal del conde surgió parte de la famosa Misa en Si menor de Bach.

En los años 20 del siglo XVIII, František Václav Míča acompañó al conde Questenberg a la corte imperial en Viena y tiempo después pasó a ser director de orquesta y tenor, pero sobre todo compositor en el feudo de Jaroměřice.

Jaroměřice nad Rokytnou,  foto: Archivo de ČRo
Entre las primeras obras conocidas de František Václav Míča destaca “Meditación Cantada” (“Zpívaná rozjímání”) una especie de oratorio, dedicado a la Semana Santa.

La “Meditación Cantada” fue presentada en público en 1727 en Jaroměřice nad Rokytnou. La partitura original se encuentra en el Departamento de Música de la Biblioteca Nacional de Viena.

Al conde Questenberg le interesaba mucho la ópera italiana. En su feudo de Jaroměřice se presentaban de manera regular los mejores cantantes y obras que en dicha época deleitaban a la Corte en Viena.

Fue así como Míča llegó a conocer muy de cerca ese género musical. Respondiendo solicitudes de la Corte hizo arreglos de obras conocidas, pero destacó como excelente compositor de óperas e incluso como cantante.

En su obra más famosa, la ópera “El origen de Jaroměřice“ él mismo determinó que ocuparía el papel principal de Gualter - príncipe de Moravia y dueño de Jaroměřice. En esta obra Míča demostró su virtuosidad como tenor.

De la obra de František Václav Míča se han conservado seis composiciones, lo que representa una parte ínfima de lo que llegó a componer a lo largo de su vida.

Jaroměřice nad Rokytnou,  foto: Archivo de ČRo
Se trata de la “Meditación Cantada”, una pieza para funerales, una parte significativa de la ópera “El origen de Jaroměřice“, así como cuatro piezas de felicitación compuestas para el cumpleaños y onomásticos del conde Questenberg y su esposa.

František Václav Míča es un compositor barroco con mucho dramatismo en sus obras, pero en sus sinfonías se desplaza hacia la composición clasicista de las sonatas.

Los historiadores debaten hasta la fecha sobre el origen de la “Sinfonía en re” descubierta en 1939 en la ciudad de Pelhřimov con la inscripción de “Mitscha”.

Los más recientes estudios indican que partiendo de la complejidad y de la forma de sonata del primer movimiento, puede tratarse de una obra de František Adam Míča, sobrino del compositor.

Algunos de los expertos creen que Adam Míča utilizó una pieza de su tío varias decenas de años más tarde y arregló el primer movimiento.

Antes de terminar la edición de hoy de nuestro espacio regular dedicado a la música clásica y al jazz dedicaremos algunas palabras a František Adam Míča. Estudió Derecho y empezó su carrera de funcionario en la Corte Imperial de Viena para terminar después con un alto cargo de consejero en la ciudad de Leópolis.

A pesar de que la música fue para él una simple afición, su obra es madura y fresca a la vez, y responde al estilo del clasicismo. František Adam Míča fue amigo personal de Mozart, que en muchas oportunidades interpretó algunas de sus piezas.