Fischer condecora a embajador peruano con medalla Karel Kramář

Alberto Salas, embajador del Perú, foto: Gonzalo Núñez

Este miércoles concluye el mandato del embajador peruano Alberto Salas Barahona en el país. Antes de terminar su misión, el diplomático recibió una sorpresa muy agradable por parte del primer ministro Jan Fischer: fue condecorado con la medalla Karel Kramář por su significativo aporte para mejorar las relaciones checo-peruanas.

Alberto Salas,  embajador del Perú,  foto: Gonzalo Núñez
La comunidad diplomática acreditada en Praga sufre por estos días una baja significativa: Alberto Salas Barahona, embajador del Perú, termina su misión y debe volver a su país. Pero lo hará más que satisfecho, con el grato sabor de la labor cumplida.

La visita de Estado del presidente Václav Klaus al Perú el año pasado fue el hito de su desempeño como embajador y por eso el Gobierno checo ha decidido premiarlo, como el mismo Salas explica.

“Hace dos días el grupo latinoamericano estuvo invitado a almorzar por el primer ministro Fischer. Yo había solicitado una cita de cortesía para despedirme del jefe de Gobierno y me la concedió inmediatamente después del almuerzo. Para mi sorpresa y para mi gran satisfacción tuvo la gentileza de condecorarme, a nombre del Gobierno checo, con la medalla Karel Kramář, que es el nombre del primer señor que fue primer ministro de Checoslovaquia en 1918. Esta orden existe desde los años 30 y la otorga el jefe de Gobierno”.

Alberto Salas,  foto: Gonzalo Núñez

Alberto Salas se mostró sorprendido no sólo por la categoría de la medalla, sino porque no es una distinción destinada a diplomáticos extranjeros, como agrega.

“Es un gesto muy especial porque tengo entendido que la República Checa no condecora extranjeros, sino a muy contados casos, y además no tiene tradición de condecorar embajadores, como la tienen otros países. No es el caso de la República Checa, entonces como usted comprenderá eso para mí es una gran satisfacción que la República Checa, como dijo el primer ministro Fischer, haya apreciado, lo estoy citando, apreciado y valorado mi muy significativo aporte para mejorar e incrementar el nivel de las relaciones checo-peruanas”.

Alberto Salas estuvo cinco años a cargo de la misión peruana en Praga y este miércoles 31 de marzo deja el puesto. Permanecerá un mes en Praga, para resolver asuntos personales, y después volverá a su país, donde le esperan otros desafíos en la carrera diplomática.