Exposición de cuadros del desaparecido ghetto de Praga
La atmósfera nostálgica de un mundo desaparecido emana de los cuadros del pintor judío Adolf Kohn, que dedicó gran parte de su vida a la descripción del ghetto de Praga, condenado al saneamiento a finales del siglo XIX.
La exposición de los cuadros de Adolf Kohn, inaugurada en la Galería de Robert Guttmann, en Praga, incluye casi un centenar de sus obras. Los cuadros, en su mayoría de reducido tamaño, documentan la atmósfera de los rincones, callejuelas y sinagogas del ghetto de Praga poco antes de que gran parte de él desapareciera para siempre del mapa de la capital checa.
Sin disponer de mayor experiencia artística, Adolf Kohn emprendió el trabajo entusiasmado por la idea de conservar la imagen del ghetto de Praga para las futuras generaciones. El propio autor vendía sus pinturas por cantidades despreciables de dinero a los propietarios de restaurantes y tiendas locales.
En sus cuadros suelen faltar fechas, pero en la parte opuesta siempre encontramos nombres de las calles o de los edificios representados, señaló el comisario de la exposición, Arno Parik.
"A diferencia de muchos de sus coetáneos, que se dejaban inspirar con frecuencia por la atmósfera un tanto oscura del ghetto de Praga, Adolf Kohn solía utilizar tonos claros, lo que da mucha vida y animación y sus cuadros", dijo Arno Parik. Según destacó, el artista prestaba también mucha atención a los pequeños detalles, lo que hace de su obra un documento muy valioso para los historiadores.
Adolf Kohn se dedicó a la pintura del ghetto judío de Praga también después de su saneamiento, utilizando fotografías y tarjetas postales. Es autor de centenares de imágenes del ghetto que nunca dejó de inspirarle. Lamentablemente, en la actualidad se conserva sólo una parte reducida de su obra, afirmó Arno Parik, comisario de la exposición que mantendrá abiertas sus puertas hasta el 19 de septiembre de 2003.