Especialistas temen que se abuse de la eutanasia
La eutanasia, práctica prohibida en la República Checa, no cuenta con muchos partidarios en este país.
La eutanasia, práctica que consiste en provocar la muerte o no alargar artificialmente la vida de un enfermo incurable, para evitarle sufrimientos o una larga agonía, no cuenta con muchos partidarios entre los médicos de la República Checa por opinar, en su mayoría, que ellos mismos son susceptibles de cometer errores, y que la sociedad checa todavía no está preparada moralmente para ello. Los especialistas de este país acogerían, sin embargo, otra solución que respetara, en mayor medida que hasta el momento, la voluntad del moribundo.
En algunos países los pacientes tienen derecho a advertir con antelación a qué medicamentos y/o tratamiento no quieren someterse, o que no quieren ser mantenidos con vida artificialmente en caso de que la enfermedad sea incurable. Este método, llamado por algunos eutanasia pasiva, se aplica especialmente en anestesiología y resucitación, y ello en los casos en que el tratamiento de cura de la enfermedad supone para el paciente más sufrimiento que beneficio.
Sin embargo, en Chequia no existen normas legales que permitan interrumpir el tratamiento de un paciente aquejado de una enfermedad incurable. Tampoco en este país el paciente puede decidir acerca del método de cura a ser sometido, ni mucho menos acerca de la interrupción del mismo, cualquiera que éste sea.
Según los resultados de un sondeo realizado en este país por el Instituto de Investigación de la Opinión Pública, el 79 por ciento de los ciudadanos checos es proclive a la práctica de la eutanasia en pacientes aquejados de enfermedades incurables, aunque al mismo tiempo el 30 por ciento de los encuestados opina que el Hombre no tiene derecho a decidir en un asunto semejante como es la vida propia o la ajena.