Escultor mexicano enseña a ver a invidentes
El joven pintor y escultor mexicano, David Treviño, de Monterrey, ha dejado una huella firme en la República Checa. Moravia del Norte y Sur, así como la capital Praga han conocido su obra y su plena entrega al arte. El artista mexicano enfoca su trabajo en las personas discapacitadas, realizando varios proyectos de arteterapia en este país. Hoy les ofrecemos la primera parte de la entrevista con David Treviño que grabamos al final de su estancia en la ciudad de Ostrava.
David, nos encontramos en el momento justo de tu salida de la República Checa. ¿Puedes decirnos qué te llevas de este país?
"Pues, mira, bastantes amigos, diría yo, porque dentro de lo que presenté como proyecto de trabajo se dio la suerte o la magia de tener muy buenos contactos, de que el proyecto fue muy bien recibido y muy bien retroalimentado. Yo tuve la suerte de que la gente a la que presenté el proyecto se comprometió para apoyarlo e igualmente las personas que visitaban la exposición con fines de arteterapia o con fines de arte para personas con discapacidad recibieron muy bien el proyecto. Entonces, me llevo muy buen sabor de boca y con muchas ganas de volver. De hecho, ya hay invitaciones y proyectos para eso".
¿Dentro de poco tendrá lugar aquí en Ostrava una exposición de tus obras?
"Sí, está planeado para octubre, poco más, poco menos, una exposición, o más bien un proyecto que implica arte para personas con discapacidad, en específico personas invidentes. Es un proyecto al que le llamamos que es reflexivo, inclusivo porque incluye a las personas con discapacidad, vivencial porque ponemos a las personas que pueden ver a jugar usar el tacto como invidentes o reconocer sin ver. Entonces, se vuelve más allá de una exposición, digamos, a lo que estamos acostumbrados. Está planeado para la biblioteca de la ciudad de Ostrava, que me gusta mucho porque es pública y tiene aparte un espacio para atención a personas invidentes con audiolibros. Pues, estoy muy contento porque la gente ya estaba en ese canal, ya estaba sensibilizada y les interesaba abrir las puertas para eso. La exposición va a tener dos partes. Una para el servicio para invidentes y otra donde todo el mundo entra. Todo el mundo tendrá la oportunidad de reflexionar porque va a haber paneles con escritura en Braille, donde la escultura invitará a tocar, habrá cajas negras y rompecabezas que tendrás que unir por medio del tacto. Entonces, se vuelve muy lúdico. Por el otro lado, en el área de audiolibros vamos a poner también esculturas con un proyecto que ya lo traía de tiempo atrás que es cómo explicar el arte abstracto a personas invidentes. Habrá también rompecabezas para que no solamente vayan a escuchar libros sino que pasen un buen rato".
Tú llegaste a la República Checa más o menos hace un año para participar en un simposio de cerámica, luego hiciste un taller de arteterapia para las pacientes de oncología de un hospital de Brno, seguidamente participaste en un simposio de escultura y luego decidiste quedarte un poco más tiempo, a prolongar tu estancia en la República Checa por unos meses. ¿Por qué?
"¿Por qué? Salieron invitaciones y obviamente, pues, es lo que a mí me gusta, de repente, tienes un proyecto pero no encuentras las puertas y si se me dieron, bueno, tuve que aprovecharlas. Ya me iba a ir cuando salió una invitación a Lázne Jeseník, allí hice un curso de arteterapia, algo similar de lo que estuvimos viendo en Brno. Estando allí en Jeseník salió una oportunidad de hacer unas esculturas que ahora se van a exponer en Ostrava, y de allí salió mi invitación a Francia para hacer el mismo proyecto de escultura para tocar".
La segunda parte de la entrevista se la ofreceremos en una de las próximas ediciones del espacio "Hola, cómo estás".