“Entre Costa Rica y Chequia hay un potencial muy grande para el crecimiento”
La ministra de Comercio Exterior de Costa Rica, Anabel González, es uno de los nueve candidatos a dirigir la Organización Mundial de Comercio (OMC). En Radio Praga hemos hablado con ella sobre su candidatura y sobre las relaciones comerciales de la República Checa con el país centroamericano.
Señora González. ¿Cómo describiría las relaciones comerciales que mantiene Costa Rica con la Unión Europea?
“Es un socio comercial muy importante para Costa Rica. De hecho el intercambio comercial con la Unión Europea el año pasado en ambas vías alcanzó casi 8.000 millones de dólares. Y esto convierte a la Unión Europea en el caso de Costa Rica en el segundo socio comercial del país. Es además un intercambio comercial que ha venido mostrando una tasa de crecimiento anual promedio del 12% en la última década, lo cual demuestra que ha sido un comercio dinámico en ambas vías”.
“A mí me parece que la Unión Europea ha venido teniendo un papel muy importante en el campo de la política comercial, impulsando una serie de iniciativas tanto a nivel multilateral como a nivel regional, tendientes a promover la apertura de los mercados y a establecer las disciplinas normales de relaciones comerciales. En el caso de América Latina ha hecho una serie de gestiones para suscribir acuerdos comerciales y hoy tiene acuerdos con México, con los países centroamericanos, con Perú, con Colombia, con Chile. De modo que me parece que ha dado muestras de querer integrarse aún más con los países latinoamericanos y que la negociación de estos acuerdos comerciales se ha convertido en un medio importante para lograrlo”.
“En el caso de la relación entre Costa Rica y la República Checa hay un potencial muy grande para el crecimiento. Porque la realidad es que el comercio ha sido fluctuante. No se ve un patrón sostenido a lo largo del tiempo. Hay años pico por ejemplo en la última década donde vemos un comercio de alrededor de 100 millones de dólares en ambas vías. Pero más recientemente el comercio ha rondado a duras penas los seis o siete millones de dólares. Me parece a mí justamente que con ocasión de la próxima entrada en vigor del acuerdo de asociación entre Centroamérica y la Unión Europea parte de los objetivos que debemos plantearnos es cómo lograr incrementar el comercio con aquellos países como la República Checa con los cuales los niveles se mantienen todavía relativamente muy bajos”.
“Yo creo que el comercio es un motor muy importante de crecimiento y desarrollo y me parece que la OMC juega un papel central en promover la apertura de mercados y el desarrollo de reglas para normar las relaciones comerciales. Desde esta perspectiva, yo vengo de un país, Costa Rica, que ha utilizado justamente el comercio como ese motor de crecimiento, de transformación de su estructura productiva. Y me parece que lo ha hecho basándose en una combinación de elementos como el sistema multilateral, los acuerdos regionales e inclusive también las iniciativas unilaterales. Para mí el tener la posibilidad de dirigir la OMC es una gran oportunidad de contribuir con el fortalecimiento de este sistema, que es tan valioso para todos los países del mundo”.
“La estructura productiva de Costa Rica ha tenido una transformación muy importante. La integración al mundo le ha permitido al país no solo aumentar su comercio, generar nuevos empleos y tener acceso a nuevas tecnologías, sino que estamos viendo como ello ha incidido en la transformación productiva. Y Costa Rica, que hace tan solo unos años era un exportador de solo cuatro o cinco productos, hoy exporta 4.300 productos diferentes a 145 países en el mundo. Y estamos viendo una transformación tan relevante, como que por ejemplo ya a partir del año 2011 las exportaciones de servicios, de tecnología de la información y de servicios de procesamiento igualaron por primera vez las exportaciones de los productos agrícolas. De modo que esta ha sido una transformación importante. El país es cada vez un integrante más activo en cadenas globales de valor en distintas partes del mundo. Y toda esta transformación está abriendo nuevas oportunidades para los costarricenses. Yo he tenido la oportunidad de participar, junto con otras personas, en este proceso de transformación, y me siento muy orgullosa de decir que creo que el mismo está tenido un impacto muy positivo en generar esas oportunidades de crecimiento y desarrollo en el país”.
"La OMC es una institución muy valiosa para todos los países del mundo, grandes y pequeños, para el mantenimiento de la estabilidad y la paz en el mundo, y en consecuencia es muy necesario trabajar para mantener la fortaleza de esta organización. En caso de tener el honor de ser electa para dirigir tan importante institución pondría mi experiencia y mi conocimiento al servicio de los países miembros de la organización con miras a poder trabajar para la revitalización de la función negociadora de la OMC y para poder garantizar que siga siendo una organización fuerte, sólida, con reglas claras al servicio de todos los países del mundo”.
