En Lipník nad Bečvou tienen una torre inclinada
Estimados cibernavegantes, les informamos que este espacio ya fue anteriormente puesto en antena.
¿Sabían, amigos oyentes, que la República Checa también tiene una torre inclinada como la famosa de Pisa? En 2009 cumple 400 años y se encuentra en Lipník nad Bečvou. A esta ciudad pintoresca de Moravia Central les llevaremos en la presente edición de Radioviajes.
Bordeada al norte por los Montes de Oder y por los Montes de Hostýn al sur, la ciudad de Lipník nad Bečvou se sitúa en un valle de la Puerta de Moravia. Ya en la época antes del nacimiento de Cristo pasaba por esta depresión geológica la Ruta del Ámbar, un importante camino comercial que conectaba la costa del Mar Báltico con el sur de Europa.
Es posible que los comerciantes de ámbar, la mercancía que dio el nombre a la ruta, hubieran cruzado también la actual plaza central de Lipník.
Y en la plaza comienza nuestro recorrido por la ciudad.
La plaza de Lipník nad Bečvou tiene forma de letra ‘l’, cosa poco habitual, según explica nuestra guía Karolina Plisková, del Centro de Información Turística local.
“Originalmente la plaza tenía forma cuadrada. Su aspecto cambió cuando se construyó el Ayuntamiento. Debido a su disposición única, la plaza era apreciada por los pilotos porque era un buen punto de orientación”.
Bajo el Ayuntamiento se encuentra la antigua cárcel municipal donde acababan no solamente los que robaban, sino también los que adulteraban la cerveza en las tabernas.
Cuando llevaban a un condenado desde la cárcel al patíbulo, repicaba una campanilla ubicada en la torre pequeña del Ayuntamiento. La campanilla era tocada también cuando estallaba un incendio.La primera planta del edificio estaba reservada a la oficina del alcalde. Este podía entrar directamente desde la plaza por un balcón al que conduce una escalera cubierta con un techo.
Especialmente en los días calurosos de verano le viene bien al turista refrescarse en una fuente. En la plaza de Lipník nad Bečvou hay dos: una consagrada a San Juan Nepomuceno y la otra, construida en el año 1699 y la más antigua de la ciudad, está decorada con una estatua de San Florián, patrono de los bomberos.
Las dos fuentes servían como depósitos de agua, que era gratuita para los burgueses y se usaba tanto para lavar la ropa, como para cocinar.
Hablando del agua. En Lipník nad Bečvou nació el nadador a distancia František Venclovský, el primer checo que cruzó nadando el canal de la Mancha. Fue en el año 1971 y tardó 15 horas y 26 minutos.
Pasamos junto a una Columna de la Peste mariana que hizo construir en 1694 el deán Jiří Balšánek. Una leyenda dice que un día el canónigo encontró en las ruinas de las murallas de la ciudad una olla llena de dinero. Lo invirtió todo en la construcción de obras sacrales en Lipník.Nos detenemos frente a una casa renacentista que mantiene su fachada original con un ático recortado y ya abandonamos la plaza para dirigirnos hacia la iglesia parroquial de Santiago el Mayor.
La torre de la iglesia de Santiago el Mayor era originalmente un tercio menos alta que hoy, como advierte Karolina Plisková.
“Cuando la Unidad de los Hermanos Checos construyó una torre similar junto a su iglesia de San Francisco de Asís, provocó a los luteranos para que aumentaran la torre de la iglesia de Santiago. Ahora su altura alcanza 52 metros. La galería de la torre con arcadas se encuentra a una altura de 32 metros”.
En 1604 Lipník compró una nueva gran campana para la iglesia. La campana, llamada Miguel, pesaba cinco toneladas. Cuando la colgaron en la torre de la iglesia, se dieron cuenta de que hacía vibrar las paredes.
Temiendo que la torre pudiera derrumbarse, los concejales decidieron construir en las cercanías de la iglesia un campanario. Su piedra fundamental fue colocada el 4 de abril de 1609 y la construcción terminó el 12 de noviembre de ese mismo año, es decir en 222 días.
¿Subimos, pues, al campanario?Enseguida. Primero Karolina Plisková revelará a nuestros oyentes dónde está la “torre inclinada” de Lipník.
“Cuando uno se pone delante del campanario, a su lado de la izquierda, y mira hacia la torre de la iglesia de Santiago, puede ver que está inclinada. La inclinación es de 43 centímetros. Se supone que se produjo durante la construcción. Si hubiera sido más tarde, cuando se colgaron las campanas, habrían aparecido grietas en los muros, pero ello no ocurrió”.
¡De veras! ¡La torre está inclinada!
Subimos la abrupta escalera de madera del campanario hasta el sitio donde están colgadas las campanas.
La pequeña Bárbara, que pesa 220 kilos, la campana Santiago y la más grande: Miguel. En su superficie está representado el Arcángel San Miguel, que era protector de Lipník.
“Uno puede ver que el lugar donde el badajo golpea contra la capa de la campana está socavado. Cuando esta concavidad alcanza el 15 por ciento del grosor de la campana, hay que girar la campana porque emite otro sonido y podría deteriorarse”.
Después de tanto correr por las escaleras, tendría ganas de descansar un poco. Comer algo, tomar una copa...
¿Qué te parecería el bar ‘La Casa del Verdugo’? Está muy cerca del campanario.
¿‘La Casa del Verdugo’?Sí. Es que el local está instalado en el lugar donde antes vivía el verdugo. El hecho de que Lipník tuviera su propio verdugo es un testimonio de que era una ciudad muy rica, porque este oficio costaba mucho dinero. El verdugo tenía que vivir en el límite de la ciudad y su vivienda no podía lindar con otra casa burguesa, según explica nuestra guía Karolina Plisková.
“El verdugo tenía que ejercer su profesión honestamente y bien. Si no, lo habrían cesado de su cargo. Esto ocurrió al verdugo Adam que, sin querer, se cortó dos dedos durante una ejecución. Además de quitar las cabezas, el verdugo enterraba a los suicidas y al ganado muerto”.
Creo que ya he recuperado las fuerzas.
Sigamos, pues, con nuestro recorrido. Pasando a lo largo de las murallas municipales, edificadas a principios del siglo XVI, podemos ver una escultura de metal. Simboliza que Lipník nad Bečvou es miembro de la asociación europea de ciudades herreras, junto con Magliano Veneto, en Italia, Mynämäki, en Finlandia, y otras. Nuestra próxima parada es el viejo cementerio judío. Los judíos de Lipník compraron este terreno en el año 1567. En el cementerio están enterrados siete rabinos, incluido Baruch Theomin Fränkel, cuya tumba del año 1828 es visitada con frecuencia por los judíos jasídicos.
En 1942 las más de 1.500 tumbas del viejo cementerio judío fueron destruidas por soldados alemanes. Tras la Segunda Guerra Mundial se construyó en este lugar un campo para niños y una pista para voleibol. En 1989 el cementerio fue renovado con ayuda de una organización judía norteamericana y los descendientes del rabino Fränkel, de Londres.La sinagoga de Lipník es la más antigua de Moravia y la segunda más antigua de la República Checa, tras la Sinagoga Viejo-Nueva, de Praga, cuenta Karolina Plisková.
“La sinagoga forma parte de la fortificación municipal. Fue construida alrededor del año 1540 y por eso uno de los muros, el septentrional, tiene un grosor de 170 centímetros”.
La sinagoga, convertida a finales de los años 50 del siglo pasado en un templo de la Iglesia Husita Checoslovaca, se sitúa en la calle Perštýnská.
La calle Perštýnská era habitada en su mayoría por judíos, que en el siglo XIX formaban el tercio de la población total de Lipník. En una casa vivían hasta 17 personas, apunta Karolina Plisková.
“Tenían divididas las casas tanto desde el punto de vista físico, como legal. ¿Por qué? Cuando un judío quería tener su propia tienda en la plaza al celebrarse el mercado, tenía que mostrar un documento de que le pertenecía un inmueble”.Nuestra guía llama la atención sobre una casa de color amarillo y naranja, ubicada en la misma calle. Se trata de la casa de los hermanos Gutmann, empresarios judíos que se enriquecieron en el siglo XIX con la venta de carbón y que eran copropietarios, entre otras empresas, de la fábrica siderúrgica de Vítkovice, en Ostrava.
El emperador austriaco Francisco José I elevó a Wilhelm y David Gutmann por sus méritos a la categoría de caballero.
Su casa en la calle Perštýnská de Lipník albergaba un orfanato judío y un oratorio invernal. Los Gutmann realmente eran caballeros.
Volvemos a la plaza central donde terminaremos nuestra visita a Lipník nad Bečvou.
Nos despedimos de ustedes desde el Café Marek. Antes era el restaurante 'U Janálů', que era visitado a menudo por el escritor Jaroslav Hašek. El autor de ‘Las Aventuras del Buen Soldado Švejk’ tenía aquí su mesa preferida.
Fuente de fotos: Ayuntamiento de Lipník nad Bečvou