El Slavia doblega al Pilsen y se acerca al título liguero
El Slavia encarriló la lucha por el título al imponerse por la mínima ante el Pilsen en la batalla entre el líder y el segundo equipo en la 19ª jornada de la liga checa de fútbol. Los rojiblancos aumentaron en cuatro puntos la ventaja ante los cerveceros, aunque estos cuentan con un partido menos.
El defensa del Slavia anotó de cabeza el gol decisivo en la contienda contra el Pilsen a dos minutos para el pitido final y acercó notablemente a los rojiblancos hacia el título.
Los praguenses lo tienen ahora todo en sus manos. La hinchada rojiblanca ya se ve cantar el alirón tras ocho años, aunque el entrenador Jaroslav Šilhavý advirtió que no hay que precipitarse con las celebraciones una vez terminado el encuentro.
“La verdad es que aún sigo vibrando por el resultado. Cuando vi a la hinchada que se quedó en las gradas sentada y no quería irse, era una sensación muy bonita. Pero vuelvo a insistir que hay que frenar la euforia. Este partido nos acercó al triunfo y lo deja todo en nuestras manos, pero el título todavía sigue estando muy lejos”, auguró el técnico.Gracias al triunfo, el Slavia abrió la brecha en cuatro puntos ante el Pilsen, aunque los cerveceros tienen un partido menos debido a la postergación de su choque contra el Bohemians 1905 en la 16ª jornada del torneo por mal tiempo.
El arquero del Pilsen, Matúš Kozáčik, está convencido de que la lucha por el título será muy apretada hasta el final y que nada está perdido.
“Nosotros hemos caído hasta tras 13 partidos, si no me equivoco. Perdimos ahora contra el Slavia, eso sí, pero en casa lo derrotamos por 3-1, así que la lucha sigue estando abierta. Nosotros contamos con un partido menos. Si volvemos con la racha anterior, estoy convencido de que aún no hemos perdido la batalla por el título”, expresó el guardameta.El tercer lugar de la clasificación lo sigue ocupando el Sparta de Praga. Los rojos, que siguen encontrándose en muy mala forma, contnúan manteniéndose a seis puntos del líder, tras lograr derrotar por la mínima a duras penas el Dukla de Praga, que ocupa la décima posición.