El puente de un arco más grande de Chequia
La construcción del puente “Žďákovský most” es única. En el tiempo de su surgimiento fue el puente de acero de un solo arco y sin suspensión más grande de todo el mundo.
Žďákovský most, o el puente de Žďákov, se alza sobre el valle del río Moldava a una altura de 50 metros sobre la superficie del agua en la Represa de Orlík. Está ubicado en Bohemia del Sur, cerca de la ciudad de Písek, y hoy en día forma parte de una carretera que conecta las ciudades de Tábor y Pilsen.
El puente tiene 543 metros de longitud y pesa aproximadamente 4000 toneladas. Fue construido entre los años 1958-1967 y cuando la construcción terminó, era el puente de su clase más grande del mundo. Actualmente ocupa el puesto 26 en el mundo, y sigue siendo el número uno dentro de la República Checa.El puente de Žďákov se basa en dos pilares de hormigón que están unidos a la costa de la Represa de Orlík. A estos se unen unos puntales que sujetan toda la carretera, que a su vez está bordeada con aceras y una barandilla. La Represa de Orlík se edificó un poco antes que el puente, entre 1954 y 1961. Esta represa inundó el pueblo de Žďákov u Chrástu, que le dio el nombre al puente.
Para entender mejor cómo surgió en ese tiempo una obra tan atrevida, sería necesario decir algo sobre la arquitectura de aquel tiempo. La protectora de monumentos históricos Eva Erbanová nos explicó la relación entre los acontecimientos históricos y la arquitectura de la época.
“Las postrimerías de los años 50, tanto en Checoslovaquia como en los países occidentales, fue una época en la que se tenía fe en el progreso y la ciencia, lo que también se reflejaba en la arquitectura. Se empezaron a construir obras arquitectónicas muy atrevidas. Y justo en esa época se diseñó este puente”.Los años 50 y 60 fueron un período de optimismo y de ánimo en la arquitectura. La gente tenía fe en el futuro, en la tecnología, y en las posibilidades infinitas en la arquitectura. En base a ello fueron surgiendo cada vez con mayor frecuencia proyectos arquitectónicos nunca vistos.
El puente de Žďákov fue diseñado en el año 1955 y sus dos autores principales fueron Oskar Oehler, autor del aspecto arquitectónico, y Josef Zeman, quien dirigió la construcción. Oskar Oehler fue un arquitecto vanguardista muy conocido de la época. Durante la Primera República diseñó villas funcionalistas en todo el país, inspiradas en Le Corbusiér y la arquitectura holandesa.
La arquitectura de la época se caracterizaba por la superación del reliasmo socialista y el retorno al estilo internacional de entreguerras, por lo que los arquitectos fueron capaces de elaborar construcciones elegantes y técnicamente difíciles, relata Erbanová.“La tendencia de la superación del realismo socialista se produjo a partir de 1958, cuando se celebró la Expo de Bruselas, donde Checoslovaquia tuvo un pabellón que recibió diversos premios. Desde entonces nuestra arquitectura comenzó a desprenderse de la ideología”.
El puente fue reconstruido entre los años 2015-2017. Durante la reconstrucción se repararon las estructuras de acero y hormigón, incluso la carretera. Se construyó un carril de acuerdo con el plan antiguo. Además, los especialistas pudieron renovar los colores originales del puente, por lo que ahora se puede ver nuevamente en toda su belleza.