El pueblo de Cuba debe recibir la mayor cantidad de información

Carlos Aguilera

El papel del poder en la sociedad es el tema central de la obra del escritor cubano, Carlos Aguilera. Nació en La Habana. En 1995 recibió el David de Poesía, premio de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, por el poema "Retrato de A. Hooper y su esposa". Entre los años 1997 y 2002 editó en Cuba la revista literaria samizdat Diáspora(s), en la que fueron publicados, entre otros, textos del filósofo francés Jacques Derrida, el poeta austríaco Ernst Jandl o el escritor checo Milan Kundera. En 2002 Aguilera abandonó la Isla obteniendo una beca de la ciudad de Bonn, Alemania. Desde el año pasado reside en Graz, Austria.

"Yo entre otras cosas me fui de Cuba porque me era imposible trabajar como intelectual. Es decir, había libros míos censurados, mi nombre era tachado de toda la lista pública para participar en eventos, o incluso cuando me invitaban a los eventos porque no podían decir que no, después ni siquiera me han presentado públicamente, eso me pasó más de una vez. Estaba en una mesa redonda junto con otras personas del mundo cultural cubano, presentaban a todos y yo era como una especie de fantasma, no me presentaron. Era muy cómico, era como una obra de teatro del absurdo. Entonces, yo no podía desarrollar mi labor en Cuba. Pienso que la mayoría de los escritores cubanos que viven dentro de Cuba sólo pueden desarrollar una labor a medias. Yo, por suerte, afuera de Cuba, sobre todo en Austria, en Graz, encontraba un espacio de apoyo, de comprensión para trabajar. Y eso es lo más importante para cualquiera, pienso yo. Es decir, estar en un lugar donde tu criterio es escuchado aunque no siempre sea compartido".

¿En qué trabaja en la actualidad? ¿Qué proyectos tiene por delante?

"Acaba de salir un libro mío en alemán. Es una antología de diferentes textos, bien capítulos de mi primera novela, bien poemas, ensayos, una entrevista conmigo, etc. A finales de este año sale un libro también en alemán, que es una antología que yo hice con diez ensayistas de la última generación cubana, algunos de ellos dentro de Cuba aún, sobre la relación entre el intelectual y el Estado cubano en el período de la revolución. Pienso que va a ser muy interesante. Hasta ahora tengo casi todos los ensayos, sólo me falta uno. Pienso que la antología va a ser muy lúcida porque sobre todo te ofrece materiales para poder pensar. No ofrece ninguna solución, sólo ideas para poder pensar cómo ha sido este espacio, cómo funciona el mismo, y por supuesto cómo quizás se pueda diseñar en parte ese futuro. El libro sale en alemán, en croata, y el próximo año debe salir en español".

Ahora que menciona el futuro. ¿Cómo ve ese futuro para Cuba? ¿Lo ve positivo, lo ve negativo? ¿Cómo será esa Cuba futura?

"Esa Cuba futura es muy complicada, por varias razones. Una porque según parece hay que esperar para que se muera Fidel Castro para pensar en un futuro de Cuba. Mientras que esté Fidel Castro o este sistema actual en Cuba sólo hay inmovilidad, sólo hay no-movimiento, y sólo una suerte de despotismo estatal. Y también porque yo pienso que lo más importante es que las fuerzas que están en juego para ese próximo futuro de Cuba, tanto las fuerzas de oposición dentro de Cuba, como las fuerzas de oposición o las personas que de alguna manera tengan una reflexión sobre Cuba fuera de Cuba, que llegan a un consenso y puedan crear un espacio donde todo el mundo respete la opinión del otro y donde se pueda crear una plataforma. Porque el problema es que la historia política de Cuba, como ha sido hasta ahora, siempre se ha movido bajo un tira y jala, como decimos en Cuba. Es decir todo el mundo creyendo que tiene la verdad y todo el mundo tratando de reprimir al otro para que su verdad se imponga. Yo pienso que sólo es posible un futuro para Cuba donde no se repita esto que ha pasado hasta ahora".

¿Dónde ve los principales déficits de la sociedad cubana pensando en el día del cambio? ¿Cuáles serían los puntos que habría que reforzar más, donde la República Checa, por ejemplo, o Polonia, Hungría, Eslovaquia, países de la Europa del Este, o países incluso latinoamericanos que hayan atravesado transiciones como es el caso de Chile deberían ponerle atención al caso cubano para serle un aporte?

"Creo que hay dos cosas que son importantes. Una es que el pueblo de Cuba debe recibir la mayor cantidad de información, incluso información que contraste una opinión con otra, porque es imposible crear una mentalidad de democracia, una mentalidad de varias opiniones en juego, sin haber creado una mentalidad para eso. Y esa mentalidad no existe porque el gobierno cubano durante 45 años se ha encargado de hacer una especie de lobotomía en el pueblo de Cuba. Pienso que es algo connatural a los totalitarismos, ¿no? Siempre intentan mover una suerte de gran cliché, de gran estereotipo, y todo funciona bajo este estereotipo. Todo lo que queda fuera de este estereotipo es el mal y por lo tanto debe ser exterminado. Quieras o no después de 45 años después de que tantas generaciones se han ido formando bajo esa gran lobotomía estatal cubana, lo único que hay es, en la gran mayoría, una opinión muy cuadrada de como deben ser las cosas. Yo pienso que lo mejor, y allí está el aporte de todo lo que está fuera de Cuba, crear una posibilidad de información para que la gente pueda tener acceso a una serie de criterios y reflexión para que se pueda ir formando su opinión y también para que se vayan acostumbrando a espacios de debate. Eso por una parte. Por la otra, yo pienso que la oposición en Cuba debería, creo que hace poco Havel hizo un llamamiento hacia esto, eliminar un poco las diferencias que hay entre estos diferentes grupos y trabajar unidos. Una de las cosas de las que se aprovecha también Fidel Castro es en las diferencias que hay para fisurarlos más, para marginarlos más de lo que están, que están en la pura marginación. Sin esa unidad va a ser imposible eliminar el estado cubano actual, sino también en ese espacio de transición después puede crear una plataforma sólida de opinión y de trabajo. Creo que es muy importante esa unidad".

'Die Chinamaschine' de Carlos Aguilera
Por último, Carlos, sabe que esta señal se transmite por onda corta y llega a Cuba. ¿Si tuviera que hacer en este momento una reflexión, un mensaje para sus compatriotas en Cuba qué les diría desde la República Checa?

"Yo sólo pudiera decirles que hay mucha gente fuera de Cuba trabajando y pensando sobre cómo ayudar y sobre cómo construir espacios no sólo de ayuda humanitaria sino también intelectuales, mentales, reflexivos, etc., para Cuba. Y que es más allá de lo que el gobierno de Fidel Castro casi siempre hace creer que es que están totalmente solos, aislados, bloqueados, y que nadie se acuerda de ellos y cuando alguien se acuerda de Cuba es sólo para darles como con un martillo en la cabeza y para bloquearlos más. Después de estar dos años fuera de Cuba lo único que he comprobado es que hay mucha gente pensando en Cuba y trabajando para Cuba. Entonces, lo único que puedo decirles es que no se sientan solos y que sepan resistir, que pienso que esto no va a durar mucho".

Hasta aquí el escritor cubano Carlos Aguilera, residente ahora en Austria. Para que regresara a Cuba tendría que establecerse allí la democracia, expresó en la entrevista para la antología de sus textos en alemán "Die Chinamaschine". "Muchas cosas deberían cambiar, tantas que casi es mejor seguir dando vueltas por el mundo, como un insecto que de repente se volvió loco", dijo Carlos Aguilera.