El primer bloque de la central de Temelín entró en funcionamiento

Director de Temelín Frantisek Hezoucký (a la izquierda) recibió a Milos Zeman, Foto: CTK

El primer bloque de la planta nuclear de Temelín fue puesto en marcha. Después de 19 meses de estrictos controles de sus equipos, Temelín comenzó a suministrar energía al país. Sin embargo, el primer bloque será objeto todavía durante un año y medio de intensas observaciones.

Director de Temelín Frantisek Hezoucký  (a la izquierda) recibió a Milos Zeman,  Miroslav Grégr y Dana Drábová,  Foto: CTK
El portavoz de la central electronuclear de Temelín, Milan Nebesár, explicó que la autorización para la puesta en marcha del primer bloque fue otorgada este lunes por la Oficina Estatal para la Seguridad Nuclear.

"La turbina marcha al cien por ciento y no se somete a prueba alguna. Su capacidad es de unos mil megavatios. El actual período de control difiere del funcionamiento normal tan sólo por el hecho de que varios sistemas del circuito secundario están sometidos a observaciones por estar en período de garantía."

A la puesta en marcha del primer bloque asistieron el primer ministro, Milos Zeman, y el ministro de Industria y Comercio, Miroslav Grégr. Zeman subrayó que Temelín garantizará a la República Checa la plena autosuficiencia energética y que la existencia de la central posibilitará también las exportaciones de energía y, en consecuencia, un mejoramiento de la balanza comercial del país.

La organización ecológica Madres de Bohemia del Sur, calificó la visita a Temelín de ambos políticos de propaganda electoral. "Se trata de puro teatro en el que figura en el último lugar la seguridad de la central", afirmó la presidenta de la organización, Dana Kuchtová.

Contra la puesta en marcha del primer bloque de Temelín protestaron también organizaciones ecológicas y políticas de Austria. Los activistas austríacos afirman haber descubierto nuevas y graves insuficiencias en el sistema de seguridad de la planta, exigiendo su cierre inmediato. Mientras tanto, algunos partidos austríacos calificaron la puesta en marcha del primer bloque de Temelín de irresponsable.