El presidente, el primer ministro y el líder de la oposición coinciden en que Rusia es un riesgo para la seguridad
El papel de Chequia en la Unión Europea y la OTAN, así como la orientación prooccidental del país fueron debatidos por el presidente Petr Pavel, el primer ministro Petr Fiala y el líder de la oposición Andrej Babiš, en el Castillo de Praga.
El presidente Petr Pavel convocó este martes al jefe del gobierno, Petr Fiala, y al líder del mayor partido opositor, Andrej Babiš, para informarles sobre los resultados de la Reunión de Paz celebrada en Suiza y buscar puntos de coincidencia a tres bandas.
En declaraciones a los medios de comunicación, Pavel expresó que entre las tres partes existe consenso en lo referente a la orientación prooccidental de la República Checa y la firme membresía del país en la Unión Europea y la OTAN.
El presidente subrayó que los políticos coincidieron en que la mayor amenaza para la República Checa y Europa es Rusia e hicieron énfasis en la necesidad de apoyar al país atacado en su lucha por la restauración de la soberanía e integridad territorial.
“Acordamos que continuaremos apoyando a Ucrania para conseguir un entorno estable y predecible en ese país. Me alegra que no existan diferencias entre el principal partido opositor y el Gobierno en los puntos esenciales”.
Pavel subrayó que los representantes del Gobierno y la oposición llegaron a un acuerdo sobre los principios fundamentales de la política exterior y de seguridad. Pero el líder de ANO, Andrej Babiš, opina que los esfuerzos para negociar la paz no avanzan tan rápido como desearía.
“Esto no significa que nosotros seamos partidarios de que Ucrania pierda su territorio o la guerra, eso de ninguna manera. Pero sin lograr que las partes se sienten a la mesa de negociaciones resulta imposible”.
De acuerdo con Babiš, corresponde a los Estados miembros de la OTAN hacer todo lo posible para poner fin a la guerra, para que los bandos opuestos acudan a la mesa de negociaciones sin ningún tipo de condiciones, para que la gente deje de morir.
A la hora de evaluar el encuentro, el primer ministro Petr Fiala dijo que se trató de una iniciativa muy positiva que, confirma que en política exterior existen puntos de coincidencia entre el Gobierno y la oposición. No obstante, desde su punto de vista, el camino hacia la paz depende de que Rusia no triunfe.
“En la reunión se habló mucho de negociaciones, de cómo alcanzar la paz, pero para mí el camino más seguro y quizás el único es que Rusia no triunfe militarmente. A partir de ese momento se podrán preparar las cosas para dar inicio a las negociaciones”.
La República Checa es promotora de una iniciativa para la compra de munición para Ucrania fuera de los países de la Unión Europea. Si bien el tema no fue abordado en la reunión, el opositor Babiš dice que no está en contra, pero que la iniciativa no es transparente y aporta beneficios increíbles a los fabricantes de armas, algo que resulta inmoral.
Fiala, por su parte, dijo a los medios de comunicación que tal y como había prometido, la munición, producto de la iniciativa checa, ya se encontraba en Ucrania, pero que no ofrecería detalles por razones de seguridad.
Entre muchas otras cosas, la reunión buscó afinar posturas de cara a la cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Washington en julio. Chequia viajará con una posición encaminada a fortalecer la defensa de todos los países de la alianza, en la necesidad de redefinir la política de la OTAN en relación con Rusia y en la profundización de la cooperación con la región Indo-Pacífica.