El precio de la electricidad bajará en 2015, el del gas subirá

Foto: Petr Adámek, Wikimedia Public Domain

El precio regulado de la electricidad para hogares bajará el año próximo un 1,2% en la República Checa, según ha informado la Oficina de Regulación Energética (ERÚ). El precio final al consumidor dependerá sin embargo del suministrador. El coste del gas natural para los hogares se incrementará por el contrario entre un 1,18 y un 4,74%.

Foto: Petr Adámek,  Wikimedia Public Domain
El descenso del precio de la electricidad de consumo doméstico en un 1,2% para 2015 ha sido presentado como un éxito por la Oficina de Regulación Energética (ERÚ). "Me alegro de que en un momento en el que los precios regulados de la energía suben en toda Europa nosotros hayamos podido mantener la tendencia contraria y ya por segundo año consecutivo hayamos conseguido bajarlos", declaró la presidenta de ERÚ, Alena Vitásková. "Junto con el descenso de los usos de energía no regulados, los hogares podrán ahorrar en 2015 decenas de euros".

El precio regulado, que establece la ERÚ cada año, constituye más de la mitad del precio final de la energía. El resto consiste sobre todo en la tasa por conducción y distribución que se aplican las empresas distribuidoras.

De acuerdo con la ERÚ, al descenso del precio se ha de sumar la caída de los precios en el mercado checo de la energía eléctrica, donde los usos no regulados son establecidos por los suministradores. Se prevé que estos precios puedan caer un 5%, lo que se reflejaría en aproximadamente un 1,5% de reducción extra del precio para el consumidor final.

Foto: Filip Jandourek,  Archiv des Tschechischen Rundfunks
El gas natural por el contrario supondrá un mayor gasto para los hogares checos. El aumento será, según el uso concreto del gas, de entre un 1,18 y un 4,74%. Según la ERÚ este repunte viene explicado por dos factores: el invierno inusualmente cálido del invierno pasado, que redujo el consumo y por tanto los ingresos de las distribuidoras, y por otro lado por el brusco incremento de los precios de los llamados servicios de flexibilidad.

Estos servicios son sospechosos de cártel por parte de las empresas energéticas y de hecho la ERÚ planea presentar una denuncia ante la Oficina Antimonopolio.

Autor: Carlos Ferrer
palabra clave:
audio