El pervitín, la metanfetamina checa se extiende por Europa
El pervitín, una metanfetamina fabricada ilegalmente en Chequia y muy extendida en este país, prolifera también en otros países europeos últimamente. Así se desprende del reciente informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA), publicado en Lisboa este martes. El documento alerta también que los jóvenes checos siguen figurando entre los mayores usuarios de marihuana a nivel de Europa.
”Ese negocio ilegal lo registramos en los últimos dos o tres años, especialmente en las zonas fronterizas. Pero la mayoría del pervitín que se fabrica en pequeños laboratorios ilegales en Chequia se queda en este país”.
El peligro de la exportación de esta metanfetamina radica en que en los países Bálticos y en el norte de Europa han aprendido a fabricarla, pero las autoridades competentes no están preparadas para enfrentar este mal, afirma Jindřich Vobořil.
”A los usuarios de esa metanfetamina hay que tratarlos de manera diferente que a los de la heroína. La proliferación del pervitín se debe a la reducción del uso de las drogas clásicas como la heroína y la cocaína y su reemplazo con las nuevas drogas sintéticas que son más accesibles y más baratas, pues es posible fabricarlas de algunos medicamentos y otras sustancias”.El coordinador nacional de la lucha antidroga comentó que tampoco el Estado checo logra alcanzar los resultados deseados en la lucha antidroga, aunque se hayan registrado avances en este sector. En Chequia, al igual que en otros países europeos ha disminuido el consumo de marihuana y heroína. Aún así, según confirma el informe del Observatorio Europeo de las Drogas, los jóvenes checos usan marihuana y éxtasis con más frecuencia que los de la mayoría de los demás países de la Unión Europea. El 16,1% de los checos entre 15 y 34 años de edad ha usado marihuana durante los últimos 12 meses. Un número mayor todavía de jóvenes usuarios de marihuana se registra en Francia, el 17,5% y en Polonia, el 17,1%. Jindřich Vobořil insiste en la necesidad de una mayor prevención y de proyectos de cura sustitutiva para los drogadictos.
”La guerra contra las drogas la hemos perdido hace tiempo y esto vale para todo el mundo. Por ello debemos tratar al menos de reducir los daños al mínimo, buscar nuevos métodos de tratamiento de los drogadictos y de colaboración con ellos para impedir la proliferación de determinadas enfermedades, regular las drogas y aplicar programas de prevención. Pues sólo hablar de la lucha antidroga es mera retórica que no ayuda a nada y a nadie”.Vobořil recalcó que uno de los grandes peligros de la actualidad es que las nuevas drogas sintéticas cuya demanda crece constantemente, se fabrican a base de sustancias que se venden en el mercado legal, como por ejemplo en el caso concreto de Chequia, una sal para baños. De este hecho se advierte también en el documento del Observatorio Europeo de las Drogas. Mientras las autoridades descubren los efectos alucinógenos y estimulantes por los que un producto determinado es usado para la fabricación de drogas, puede morir un gran número de personas, advirtió el coordinador checo de lucha antidroga, Jindřich Vobořil.