El pabellón checo de la EXPO 2005 despierta la fantasía
El pabellón checo de la EXPO 2005, que se celebra en la ciudad japonesa de Aichi, goza de interés. La exposición, denominada "El jardín de la fantasía y de la música", propone a los visitantes descansar y liberar la imaginación.
La fachada está compuesta por decenas de miles de prismas de madera que evocan una pradera ondeada por el viento. Un túnel iluminado, que representa el cuerpo de una oruga, conduce a los interiores del pabellón. Dieciséis objetos interactivos posibilitan a los visitantes crear imágenes luminosas, basadas en el principio del caleidoscopio. A su disposición se encuentran varios instrumentos peculiares, como un piano acuático, o címbalos cuyas melodías son tocadas por gotas de agua.
La presentación de la cultura checa sería incompleta sin las muestras de la cristalería y el arte vidriero, destacó el comisario de la exposición checa en Japón, Vladimír Darjanin.
"El cristal checo goza de fama en Japón. Una muestra de la cristalería forma parte, además, de las actividades culturales que organizamos en el marco de la Expo 2005 en otras ciudades japonesas. En el Instituto del Arte Vidriero, en la región de Toyama tendrá lugar una muestra de objetos de cristal y vidrio checo".
El Día Nacional de la República Checa en la Expo 2005, que tendrá lugar en Aichi el 24 de junio, ofrecerá un programa variado, explicó el comisario Vladimír Darjanin. Se presentarán orquestas de música clásica y folklórica, así como intérpretes de la música moderna. El repertorio estará inspirado en el tema de la Expo, "La sabiduría de la naturaleza".
En el restaurante, que forma parte del pabellón checo, los visitantes pueden probar la cerveza Pilsen y los platos checos, como la carne ahumada acompañada de las típicas bolas de harina.