El Museo de la Literatura de Praga abandona su histórica ubicación y reabre completamente renovado
El Memorial de la Literatura, sitio emblemático de Praga, cambió su ubicación y nombre para dar paso a un nuevo proyecto: el Museo de la Literatura, alojado en un palacio del distrito de Bubeneč.
El Memorial de la Literatura se mantuvo por casi 70 años albergado dentro de los confines del monasterio de Strahov, un rincón emblemático de la ciudad, en el que conviven decoraciones barrocas, clasicistas y una biblioteca que data del siglo XVII y es digna de admiración. Sin embargo, la institución se vio obligada a buscar una nueva sede luego de que la administración del predio fuera devuelto a los monjes premostratenses.
A raíz de estos cambios, sus directivos decidieron, además, actualizar su nombre y sus funciones, a la hora de reabrir sus puertas en una nueva ubicación, no menos prestigiosa que la anterior. La semana pasada, el renovado Museo de la Literatura de Praga abrió sus puertas al público en un palacio construido por la familia Petschek, en el distrito de Bubeneč. Zdeněk Freisleben, director del museo, explicó a Radio Praga Internacional que la institución no solo ha renovado sus instalaciones.
"Queríamos crear un museo que respondiera a las necesidades actuales y que fuera abierto e interactivo. Por eso se nos ocurrió la idea de lo que llamamos una exposición no permanente, con las exposiciones cambiando de forma contínua. Así, los contenidos cambian y tiene una carácter especial en cada visita".
En parte, la decisión de exhibir diferentes objetos de forma alternada se corresponde con la enorme colección que administra el museo. Los valiosos manuscritos y documentos son tan numerosos que sencillamente no podrían exponerse todos al mismo tiempo. Sobre la tarea de administrar tan vasta cantidad de artículos, Freisleben asegura que es necesario clasificarlos y, al mismo tiempo, encontrar los puntos en común entre todo el material para no crear exposiciones aisladas.
"Tenemos más de siete millones de artículos de colección, desde los literarios, como manuscritos, cartas, archivos y libros; hasta objetos de arte, como la colección de Jiří Karásek de Lvovice. El museo tiene tres departamentos: colecciones de arte, un archivo literario y una biblioteca, y todos ellos están estrechamente interconectados".
La primera exhibición permanente del museo se enfoca en literatura checa producida hasta el año 1989 e incluye trabajos de grandes referentes nacionales, tales como Karel Hynek Mácha y Josef Váchal, así como de movimientos de tinte político de gran influencia en la región como ha sido el samizdat, una actividad llevada a cabo por los disidente del Bloque del Este, que consistía en reproducir publicaciones improvisadas clandestinas y censuradas, a menudo a mano, una forma de manifestación contra el autoritario poder de turno. Estos documentos solían pasar de manos de lector a lector.
Los valiosos documentos que se exhiben en el museo se encuentran complementados por producciones gráficas contemporáneas, realizadas por artistas audiovisuales. Además, se encuentra a disposición del público un catálogo digital y una guía de formato similar diseñada especialmente para los niños.
Además de la primera exhibición permanente, el museo ya ha desplegado su igualmente inédita presentación temporal. En esta ocasión, el espacio está destinado a mostrar los ejemplares destacados de la competencia anual de “Los libros más bellos checos”. Sin embargo, Freisleben advierte que el título de la competición no es tan preciso, puesto que, además de libros checos, también se incluyen otros ejemplares de diversos países, que tienen una gran importancia para el desarrollo estético de las obras literarias. Además, anuncia cuáles son los planes en el futuro cercano.
"El concurso presenta no solo libros checos sino también extranjeros, y se centra en la evolución de la cultura que rodea al libro y su estética. También estamos preparando una exposición dedicada a Karel Teige, un gran representante de la vanguardia checa, que será, sin dudas, también muy interesante para el público".
Si bien las exposiciones permanentes y temporales son motivo suficiente para pasar por el museo, cercano al parque Stromovka, sus visitantes podrán disfrutar también de las salas de estudio y de investigación, así como de los talleres diseñados especialmente para niños. Del mismo modo, la nueva ubicación de este centro permite disfrutar de los espacios verdes abiertos que rodean el imponente palacio. Por fuerza del destino, la vivienda que perteneció a una de las familias más ricas de la preguerra es ahora propiedad de los amantes de la literatura checa.
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