El Ministerio de Salud se prepara para diferentes escenarios con el COVID-19

Foto: ČTK / David Taneček

Chequia contará con un plan de acción por el que se endurecerán o relajarán las restricciones en las regiones basándose en datos estadísticos. Por otro lado, quienes quieran ingresar en el país, deberán volver a presentar un test de coronavirus o guardar cuarentena.

Foto: ČTK / David Taneček

Tras una semana de cierto optimismo por la leve bajada de nuevos casos de coronavirus en Chequia, las últimas cifras conocidas (15 729 positivos este miércoles y 223 fallecidos el martes) marcan nuevos récords diarios y recuerdan que aún queda un largo camino por delante.

El ministro de Salud anunció el miércoles la elaboración de un plan en el que se establecerán cinco niveles de riesgo de contagio de COVID-19 sobre los que basarán las medidas a tomar en cada región.

Las restricciones se endurecerán o relajarán según datos estadísticos prestablecidos. El ministro de Salud, Jan Blatný, explicó qué criterios se seguirán en la rueda de prensa tras la reunión de este martes de la Comisión de Salud del Parlamento.

Jan Blatný,  foto: Archivo de la Oficina del Gobierno de la RCh

“Los indicadores clave que compondrán los diferentes niveles son la incidencia en 14 días por cada cien mil habitantes, la incidencia en 14 días por cada cien mil personas mayores, que es lo que en la actualidad está ocupando las camas de los hospitales y está poniendo en riesgo la capacidad de nuestro sistema sanitario, el ritmo reproductivo básico y la proporción de test que dan positivo”.

Hacía tiempo que la oposición reclamaba algo así y acusaba al Gobierno de improvisación y llegar tarde con las medidas.

El ministro quiere que exista una primera versión del plan a inicios de la semana que viene.

En cuanto a una de las cuestiones que más trastocan la vida de muchas familias, el cierre de las escuelas, el ministro no pudo concretar aún ninguna fecha.

Fuente: MZV ČR

“Ahora no soy capaz de hacer un pronóstico, pero los niños de primer y segundo curso serán los primeros en volver a las clases en cuanto eso sea posible”.

Por otra parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores también ha establecido unos nuevos criterios para la entrada en la República Checa de ciudadanos dependiendo del país desde el que viajen. El nuevo “semáforo” de riesgo ha sido confeccionado de acuerdo a reglas convenidas con el resto de miembros de la Unión Europea.

Desde el lunes, casi todos los Veintisiete aparecen en color rojo, que marca el máximo riesgo de contagio. Estos ciudadanos tendrán que volver a presentar un test negativo al entrar en la República Checa o guardar cuarentena, explicó el ministro de Asuntos Exteriores, Tomáš Petříček.

Tomáš Petříček,  foto: archivo personal de Tomáš Petříček

“Para los checos en Estados en color rojo hay una obligación de pasar un test antes de volver a la República Checa, así como para los extranjeros que entren en el país de turismo o por cualquier otro motivo. También hay que rellenar un formulario para las autoridades sanitarias, que es algo que ya estaba en vigor”.

Exentos de cumplir estas medidas quedan los profesionales que cruzan a diario la frontera para trabajar en alguno de los países vecinos así como los estudiantes. También quedan fuera de esta norma los viajes de menos de doce horas a otro país.

Unas medidas muy parecidas en general han sido aplicadas por Alemania, Austria y Eslovaquia con respecto a Chequia.

De los países vecinos de la República Checa, solo Alemania permanece en ámbar. Este color es para países con menos de 250 nuevos casos de coronavirus por cada cien mil habitantes en las últimas dos semanas. Además de Alemania, lo tienen en la actualidad países nórdicos o bálticos, además de Grecia o Chipre.

El color verde de bajo riesgo de contagio en el semáforo, que indica solo un máximo de 25 contagios por cada cien mil habitantes en las últimas dos semanas y menos de un 4% de test positivos, en toda Europa solo lo tiene en la actualidad el Vaticano.

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