‘El Intento de Amar de Štern’, entre lo divino y lo carnal

David Zábranský, foto: Carlos Ferrer

La novela ‘El Intento de Amar de Štern’, del galardonado autor checo David Zábranský, ha visto la luz en castellano.

'El Intento de Amar de Štern',  foto: Argo
Un estilo escueto, impresionista y duro, que deja las puertas abiertas a que los personajes se describan por sí mismos hablando y actuando. Un lugar de ensueño, el festival de cine de Karlovy Vary, en el que colisionan los instintos más bajos y las ideas más elevadas.

Así es ‘El Intento de Amar de Štern’ (‘Šternův pokus milovat’), la segunda novela del checo David Zábranský, que este mes ha sido publicada por fin en español, en la editorial Huso, con traducción de Kepa Uharte y el apoyo del Centro Checo de Madrid.

En entrevista para Radio Praga, Zábranský desveló la experiencia vital que le sirvió de inspiración para la obra.

“Fue mi primera estancia en el festival de Karlovy Vary, un festival importante, de categoría A, uno de los más destacados de Europa. Todos mis amigos y compañeros, la gente del mundo cultural, va desde hace años, pero yo fui por primera vez cuando tenía 27 años. Estuve allí a disgusto, no me interesaban nada las películas ni las poses que se adoptaban en torno al mundo del cine. Me parecía falto de interés el sentarse ahí en la sala. No comprendía la belleza y profundidad del ambiente, y lo elitista del festival. Así que me senté y escribí una novela. Le añadí una fuerte dosis de pornografía”.

Precisamente el tema filosófico que sobrevuela la acción es el desacuerdo entre lo humano y lo divino, lo espiritual y lo carnal, y el desasosiego que este conflicto crea en el personaje principal.

“Mezclé el mundo de las películas de categoría A del festival con el mundo de categoría B, en este caso la pornografía. El protagonista se balancea entre ambos mundos, y al mismo tiempo se balancea entre el mundo espiritual e individuos especialmente cínicos, arrogantes y agresivos. Es sin embargo un hombre muy sensible, y no sabe si es de una manera o de otra. Si es humanista o antihumanista, si se inclina más hacia el mundo fuera de la pornografía o hacia esta”.

Madrid como compromiso entre Oriente y Occidente

David Zábranský,  foto: Carlos Ferrer
El evento llevó a Zábranský en persona a Madrid, donde participó en la presentación oficial del libro y en un debate sobre literatura europea contemporánea en el Instituto Cervantes.

No fue la primera ocasión que el escritor visita la capital española, precisamente su primer viaje a esta ciudad fue el detonante que le llevó a escribir su primera obra, ‘Debilidad por todas las otras playas’ (Slabost pro každou jinou pláž’).

Resulta sorprendente pues que su primera traducción al castellano haya sido ‘El Intento de Amar de Štern’ y no esta obra, que además fue aclamada por la crítica y recibió el premio Magnesia Litera, quizás el mayor de las letras checas, en 2007.

“Es interesante que la mitad de los hechos tienen lugar casualmente en Madrid, en la calle del Calvario, allí vive una de las familias. Creo que nadie en España sabe que podría ser interesante para los lectores españoles, ya que se desarrolla allí y es mi punto de vista de España en aquella edad, cuando era mucho más joven, tenía creo 25 años”.

‘Debilidad por Todas las Otras Playas’ habla, como indica el título, de la tendencia del ser humano a valorar más lo ajeno que lo propio, y todo en el marco de una singular historia de amor.

'Debilidad por Todas las Otras Playas',  foto: Argo
“La estancia en Madrid fue para mí el impulso para empezar a escribir. Me encontré con la historia de una ucraniana y un británico que se habían trasladado a Madrid. Era para mí una historia con fuerza y quería escribirla. El británico se va a Ucrania huyendo del mundo occidental y allí conoce a una ucraniana que, al contrario, desea escapar de Ucrania. El relato ofrece muchas situaciones absurdas y cómicas. Al final eligen Madrid como un compromiso entre Ucrania e Inglaterra, lo que parece sorprendente, pero existen motivos para percibirlo así”.

Imaginar un entorno como Madrid sin haber vivido allí mucho tiempo, y vislumbrar la psicología de un británico y una ucraniana sin pertenecer a estas naciones puede parecer un atrevimiento. Para Zábranský sin embargo no representa un obstáculo de importancia.

“A la profesión le corresponde también la capacidad de desarrollar un poco la imaginación. De momento he confirmado todo lo que he escrito. Por ejemplo he escrito un libro que tiene lugar sobre todo en Alemania y las reacciones, entre ellas la de mi agente, que conoce bien ese país, han sido positivas. Creo que es posible imaginarse bien Alemania y no creo que lo haya hecho peor con España. Por supuesto es más complicado con las culturas en las que uno tiene que investigar, que no tiene de primera mano, pero no lo veo como un problema”.

El reto se superar el localismo y el servilismo

A pesar de que David Zábranský es reconocido en Chequia, y además del Magnesia Litera ha sido nominado varias veces a los premios Libro Checo y Josef Škvorecký, esta edición en español de su segunda novela es la primera traducción a un idioma extranjero. No se trata de algo fuera de lo normal en las letras checas nos cuenta.

“Ahora se está negociando la versión alemana, pero no sé en qué fase está. Esta es realmente la primera traducción. Durante mucho tiempo no tuve agente y no me preocupé de estas cosas, la tengo desde hace medio año. La situación de la traducción de literatura checa en el extranjero es bastante complicada. Si uno no cuenta las traducciones a lenguas de miniatura con tiradas de miniatura y a base de becas y apoyo estatal, la literatura checa aparece en las grandes lenguas de forma totalmente excepcional”.

Foto: Huso
Hablando de literatura checa, Zábranský le encuentra varios problemas que debe superar para cobrar de nuevo importancia a nivel internacional. Una es la sacralización del autor como artista, que hace difícil que las editoriales intervengan en la obra para mejorarla, indica.

“Me parece que carece de la capacidad de escribir algo en la corriente intermedia, algo que podamos llamar euronovela, que consiga llegar a un público más amplio europeo. Esto no sucede mucho, partimos de la idea de que aquí nacen genios que entregan sus obras maestras a las editoriales, lo que se está demostrando que no es verdad. Hay una total ausencia de cualquier trabajo de redacción. Creo que si se tuviera que hallar un punto en el que lograr un renacimiento de la literatura checa, ese es el énfasis en el trabajo redaccional. Hemos sobrevalorado la capacidad de los autores de llevar sus obras a la perfección”.

Por otro lado se da, en su opinión, cierto localismo, temas muy específicos del ámbito checo, que lastran las novelas en su camino hacia una mayor universalidad.

“La literatura checa es percibida tradicionalmente bien como obra individual o como algo marginal. Tenemos una tradición fuerte de la novela de taberna, que comenzó Hašek, lo que era por supuesto literatura mundial, pero otros autores menos dotados lo convierten en un asunto puramente checo, que puede funcionar como curiosidad, pero nadie escribe algo que tenga voz en el marco europeo. No quiero decir que Europa esté en este sentido en una situación mucho mejor. Para mí solo destaca Michel Houellebecq y otros autores de su tipo. Es un autor que, a pesar de todas sus controversias, realmente habla sobre la situación de Europa, y creo que es importante escribir por ejemplo como él”.

Precisamente Zábranský ha sido comparado con autores como el mencionado Houellebecq, el francés de origen checo Milan Kundera o el austriaco Thomas Berhard, que trascienden en sus temáticas las problemáticas y obsesiones de sus culturas de origen.

De acuerdo con Zábranský, de cara a una mayor proyección, la literatura checa debe acercarse más al arte, entendido este como creación independiente de los intereses o ideas políticas.

“La literatura se pone al servicio de un discurso político o de una ideología, es una literatura servil, por ejemplo que nos tenemos que disculpar por la expulsión de los alemanes. Nada contra eso, pero creo que no es tarea de la literatura, al menos para mí, cada uno tiene su punto de vista. La literatura para mí es donde pueden tener lugar todas las ideas controvertidas, ser un laboratorio de la sociedad, donde se puede testear todo lo que contiene la sociedad. Eso es el arte, y hay que limpiar el arte de política. Es más fácil que limpiar la política, donde al final deciden los votantes”.

'Martin Juhás o Checoslovaquia',  foto: Premedia
En esta línea, Zábranský subraya que un tema como la crisis de inmigración apenas ha aparecido en la literatura checa y que, justamente, cuando lo ha hecho, ha llamado poderosamente la atención. Justamente su próxima novela aborda el tema de los refugiados y cómo éste ha afectado tanto a su país como al continente europeo en general.

“Se trata de un libro que se titula ‘Tras la ventana’ y que se dedica a la situación actual de la crisis de refugiados y que lo intenta a partir de otro modo de narrar que el de por ejemplo Šindelka con ‘El cansancio de los materiales’. En el libro están los refugiados, Donald Trump, la Europa actual con todos sus problemas, y tengo muchas ganas de que salga. Debería publicarse a finales de año en la editorial Větrné mlýny”.

Zábranský se ha involucrado varias veces en el sector no gubernamental, colaborando por ejemplo con la Organización de Ayuda a los Refugiados o la Liga de los Derechos Humanos. Es redactor jefe del portal CzechLit, destinado a propagar la literatura checa en el exterior. Otras de sus obras son ‘Martin Juhás o Checoslovaquia’ (‘Martin Juhás čili Československo’) de 2015 o ‘Un Pedazo de Artista’ (‘Kus umělce’) de 2010.

Autor: Carlos Ferrer
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