El Gobierno aprobó la reforma de las finanzas públicas
El Gobierno aprobó la primera etapa de la reforma de las finanzas públicas que cuenta con cambios sustanciales en el sistema de impuestos, de subsidios sociales y de salud.
"Hemos logrado solucionar todas las contradicciones y diferencias de opiniones, lo que considero un éxito importante que testimonia la capacidad de acuerdo dentro de la coalición. La aprobación de la primera etapa de la reforma por parte del Gobierno es, no obstante, el primer paso. El segundo corresponde al Parlamento".
Imponer la reforma de las finanzas públicas en el Parlamento será una tarea difícil para la coalición gubernamental que dispone de una apretada mayoría de cien votos en la Cámara Baja, compuesta por 200 diputados.
La oposición, es decir el Partido Socialdemócrata y los comunistas, rechaza el proyecto de las reformas, catalogándolo como catastrófico. Los diputados tránsfugas del Partido Socialdemócrata, Michal Pohanka y Milos Melcák, que hace cinco meses se comprometieron a tolerar el gobierno tricolor de Mirek Topolánek, también tienen sus reservas.
Hace una semana, los líderes de la coalición coincidieron en todos los principios básicos de la reforma. Varios puntos de la reforma siguen en el aire, como excepciones del sistema impositivo e impuestos ecológicos.
Una lucha intensa entre los tres partidos gubernamentales se desató en torno a los pagos por consultas médicas. Al final de cuentas, no registró cambio alguno la propuesta original del ministro de Salud, Tomás Julínek, gran defensor de los pagos.
"He tomado en cuenta el aspecto social de la reforma. Para este fin, por consultas médicas no pagarán niños de hasta tres años de edad, mujeres embarazadas, menores en centros sociales y en centros correccionales, así como personas en estado de necesidad".
El resto de los ciudadanos debería pagar a partir de 2008 un euro por cada consulta médica, una suma igual por receta, y dos euros por un día pasado en un hospital.
Los sindicatos planean protestas contra la reforma de las finanzas públicas, argumentando que tendrá graves consecuencias sociales.
El Presidente de la República, Václav Klaus, calificó la reforma gubernamental como un paso pequeño, pero importante. El mandatario desearía una reforma más drástica y enérgica.