El Gobierno aprobó el presupuesto nacional para el próximo año

Foto: ČTK

El gobierno tripartito, encabezado por el primer ministro Petr Nečas, aprobó el proyecto de presupuesto nacional para el año próximo. Si bien durante la reciente campaña electoral los políticos anunciaron un gobierno de ‘responsabilidad presupuestaria’ sus primeros pasos ahorrativos han topado con el rechazo de un amplio sector de la población.

Miroslav Kalousek,  foto: ČTK
Un día antes de la sesión del Consejo de Gobierno, unas 40.000 personas salieron a las calles de la capital checa para protestar contra los recortes salariales y despidos planeados por el Ejecutivo en el sector público.

El ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, insiste en el saneamiento de la administración pública, como única vía para reducir el déficit del presupuesto nacional.

Según Kalousek, la medida ayudará a levantar la economía y evitará que la República Checa se vea enfrascada en una crisis como la que azotó a Grecia. Tras una sesión de siete horas los ministros acordaron un proyecto de presupuesto nacional para el año próximo con un déficit de más de cinco mil millones de euros, según explicara el primer ministro Petr Nečas.

Petr Nečas,  foto: ČTK
“El año próximo el déficit de las finanzas públicas no alcanzará el 4,6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), algo indispensable para marchar hacia adelante”, subrayó Nečas.

Para ello será necesario ahorrar, y el instrumento ideado por el ministro de Finanzas Kalousek, es la reducción en un diez por ciento de los salarios de los empleados públicos y sus plantillas.

Los expertos coinciden en que las medidas afectarán a todos los ciudadanos, no sólo a los empleados públicos, puesto que el Gobierno aprobó el llamado ‘impuesto para inundaciones’ que representará una carga mensual de cuatro euros por tributante.

El Ejecutivo reducirá a la mitad el subsidio que pagaba a las familias que participaban en el popular ‘Ahorro para la construcción’ y también limitará algunas de las ayudas estatales para las familias con niños pequeños.

El ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, insistió en que las medidas son indispensables para mejorar la economía del país, ya que en caso de no aplicarse ahora las consecuencias serían mayores y por consiguiente más dolorosas para la población.

Dentro de tres meses los ciudadanos empezarán a sentir en carne propia las medidas ahorrativas del Gobierno, por lo que los sindicatos del sector público anunciaron que permanecerán en estado de alerta y en caso de necesidad convocarían manifestaciones y huelgas.

El primer ministro Petr Nečas respaldó al ministro de Finanzas Kalousek, y destacó que las medidas son impulsadas por el Gobierno en su conjunto, al tiempo que recordó a los sindicalistas que en un país democrático es algo normal y legítimo que las personas expresen su desacuerdo con la política oficial por medio de una protesta.