El fenómeno de Facebook en la República Checa

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Con más de 200 millones de usuarios de todo el mundo, Facebook es la red social más utilizada de Internet. Criticada por unos y defendida por otros, es sin duda un fenómeno de nuestra época. Sobre las ventajas y desventajas de la comunicación a través de Facebook conversamos en este A Toda Marcha con gente joven de la República Checa.

Facebook crece a un ritmo frenético. En los cinco años de su existencia ha conseguido más de 200 millones de usuarios. También en la República Checa, la popularidad de esta red social estadounidense asciende vertiginosamente.

Mientras que en noviembre del año pasado tenía a unos 100.000 seguidores en el país, ahora rebasa la barrera del millón de usuarios. A pesar de ello, aún hay muchos checos que ni siquiera saben qué es el Facebook. Como, por ejemplo, Karolina, abogada de Praga.

“Por primera vez he oído hablar sobre Facebook precisamente esta mañana. Cuando salí del baño escuché parte de la conversación entre mi esposo y la chica que cuida de nuestro hijo. La muchacha, que tiene 25 años, le explicaba a mi esposo para qué sirve. Pero yo no tengo la menor idea”, confiesa Karolina.

Quizás se debe a que Karolina, con sus 39 años, está fuera de los grupos de usuarios más frecuentes de esta red social. De acuerdo con las estadísticas, el 40 por ciento de los checos que utilizan Facebook son jóvenes entre 18 y 24 años. El 26 por ciento de los usuarios tiene entre 25 y 34 años. Y el 20 por ciento, son adolescentes entre 14 y 17 años de edad.

En cuanto a la educación y la profesión, Facebook no conoce límites. Alumnos de primaria, estudiantes universitarios, empleados de todo tipo y hasta políticos tienen sus perfiles en esta red. Pero no todos están encantados con la idea de compartir su privacidad con montones de gente desconocida. Ésta es la postura de Michaela, una joven de la ciudad morava de Vsetín.

“Me imagino que puede ser útil para las personas con poco contacto social pero, según mi experiencia, es una gran devoradora de tiempo. La gente se pasa horas y horas intercambiando información de poca importancia. Yo prefiero el Skype para comunicarme con mis amigos”, sostiene Michaela.

Como suele pasar con asuntos de interés público, Facebook fue sometido a diferentes análisis científicos con el objetivo de estudiar sus impactos sobre la sociedad.

Los expertos estadounidenses, experimentados en descubrir la otra cara de lo que sea, no tardaron mucho en publicar la siguiente advertencia: “Facebook perjudica el rendimiento académico y puede provocar, incluso, trastornos en el desarrollo emocional”.

Y es que pasar medio día actualizando el perfil de usuario o cotilleando entre las fotos de los contactos en Facebook, en vez de estudiar, no ayuda mucho a sacar buenas notas. Por lo menos, así lo ven los investigadores de la Universidad de Ohio.

Otro estudio, realizado en California, advierte de otro riesgo. Este consiste en que el coste emocional provocado por el exceso de información al que están expuestos los usuarios de las redes sociales puede perjudicar gravemente su capacidad de procesar los datos recibidos.

Lejos de preocuparse de semejantes amenazas, tampoco Ivan, residente en Praga, es muy amigo de Facebook.

“No tengo ningún amigo en Facebook y no me apetece usarlo. No necesito compartir información personal con todo el mundo. Es un servidor demasiado abierto. Y según he oído, trae más problemas que beneficios”, recalca Ivan.

Nos guste o no, Facebook mueve el mundo. Así que no queda sino respetarlo y aceptarlo como un medio de comunicación más.