El equipo de gobierno de Praga al completo es acusado de corrupción
Diez concejales del equipo de gobierno de Praga han sido acusados de corrupción por la elección presuntamente irregular de la empresa que gestionará en los próximos años las tarjetas de transporte Opencard. El alcalde da a entender que se trata de una conspiración.
Los inspectores de la policía han visto indicios de delito en la manera poco transparente en la que el año pasado le fue adjudicada a dedo la gestión de las Opencard a la empresa Haguess. La compañía cobrará unos tres millones de euros por el encargo durante los próximos tres años sin que haya habido concurso público ni se haya comparado su oferta con la de otras empresas.
Los acusados se han defendido públicamente con uñas y dientes. El alcalde de Praga, Bohuslav Svoboda, de TOP 09, ha anunciado que todos los concejales del equipo de Gobierno presentarán una queja formal por la actuación de la Policía, que considera infundada. Al mismo tiempo ha aludido a una posible confabulación contra la Alcaldía, señalando las investigaciones provienen de la Policía de České Budějovice, y no de Praga.
La concejala del mismo partido, Eva Vorlíčková, ha señalado como responsable de la operación que, en comparación con los 56 millones de euros engullidos por el proyecto Opencard en los últimos cinco años, la cantidad negociada con la empresa Haguess es insignificante y se corresponde con el funcionamiento corriente del sistema de tarjetas.Su compañero de formación, el teniente de alcalde Tomáš Hudeček, también insistió en la honradez de la gestión actual, en contraste con la anterior.
“Me inclino a pensar que la maniobra que ha tenido lugar arroja una nueva luz sobre la problemática de la Opencard. Todo esto sucede justo en el momento en que la tarjeta funciona de forma mejor y más barata que antes, y cuando hemos conseguido imponer unas reglas para que la tarjeta no sea la fuente de corrupción que era antes”.
Por su parte la oposición socialdemócrata ha pedido la dimisión de Sobotka y de Vorlíčková y ha expresado su indignación por lo que considera un hecho inédito, ya que por primera vez en la historia son acusados todos los concejales de un equipo de gobierno municipal.
El sistema de tarjetas Opencard permite a sus poseedores acceder varios a servicios municipales entre los que destaca la red de transporte público, pero en los que entran también las bibliotecas o aparcamientos públicos. La Opencard fue introducida en Praga por el anterior alcalde de la ciudad, Pavel Bém, del Partido Cívico Democrático, y pronto fue objeto de críticas por supuestas irregularidades.