El crimen nunca paga

Foto: CC0 / Pixabay
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Krádež, vražda, únos... Los nombres de los delitos en checo y el vocabulario asociado es el criminal tema de nuestra lección de checo de esta semana.

Foto: CC0 / Pixabay
Vaya, Roman, nunca imaginé que te encontraría de nuevo en una celdacela-. ¿Cómo has acabado en la cárcelve vězení?

Es una larga historia. Como sabes, dejé Radio Praga para dedicarme al crimenzločin-, que tiene más futuro y da más dinero. Al principio me dediqué a traficar con drogaspašovat drogy-. Ya sabes, un poco de todo: hachíshašiš-, cocaínakokain-, heroínaheroin-, esas cosas.

Entonces te detuvieronzatkli tě- por eso, ¿no?

No, no. Fue peor. Resulta que tenía un cliente que no pagaba. Así que decidí secuestrarunést- a su mujer y pedir rescatevýkupné.

¿Y qué salió mal?

El hombre no quiso colaborar y me denunció a la policíaudal mě na policii-. Yo debería haber matado a la rehénrukojmí-, como se suele hacer en estos casos, pero a ella le dio un fuerte síndrome de EstocolmoStockholmský syndrom- y nos enamoramos.

Foto ilustrativa: ČT
Pero la policía os encontrópolicie vás našla-, ¿verdad?

Sí, y luego me acusaronobvinili mě- de violaciónze znásilnění-. Cuando todo lo hicimos por amor. Y ahora tengo que estar tras las rejasza mřížemi- diez años. ¿Y tú? ¿Cómo es que has acabado en chironav base?

Pues mira, yo también dejé Radio Praga para convertirme en un criminalzločinec. En concreto me hice ladrónzloděj. Primero trabajaba de carteristakapsář- en el centro histórico y robabakradl jsem- a los turistas. Pero era muy arriesgadobylo to moc riskantní.

Comprendo, es fácil que te pillensnadno tě chytnou.

Claro. Así que pasé luego empecé a entrar a robar a apartamentosvykrádal jsem byty. Forzaba la cerraduravypáčil jsem zámek- y metía en un sacopytel- todo lo de valor. Ganaba mucho dinero.

Kapsář,  foto: Kristýna Maková
¿Y qué pasó?

Una noche entré en un piso y no me di cuenta de que el dueño estaba en casa. Se despertó y salió a mi encuentro con una pistolapistole-. Tuve que luchar por mi vida y le tiré a la cabeza un elefantito de porcelana que tenía a mano. Lo matézabil jsem ho-, pero fue sin querernechtěně-, lo juro.

¡Entonces eres un asesinovrah! ¡Cometiste un asesinato!Spáchal jsi vraždu!

Sí, y tuve la mala suerte de que hubo testigossvědci-. La hija adolescente del tipo lo grabó todo con el móvil.

Y luego llamó a la policía, claro.

Soudce,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
No, no. La niña, o no tan niña, no sé cómo logró identificarme y luego se dedicó a chantajearmevydírala mě. Decía que si no le pagaba veinte mil coronas cada mes llamaría a la policía y se lo contaría todo.

¡Veinte mil coronas por su silencio!¡Es un robo! -Je to krádež!- Te convertiste en una víctimaoběť- de esa maldita chica.

Pues sí. Así que al final decidí confesarpřiznat se- y entregarmevzdát se. El juezsoudce- iba a condenarmeodsoudit mě- a veinte años de prisión, pero lo sobornéuplatil jsem ho- y lo dejó en diez.

Ya ves, qué injusta es la vida. El crimen nunca pagakrást se nevyplácí. Ahora vamos a tener mucho tiempo para arrepentirnoskát se.