“El consumo de insectos es bueno para la salud”
El consumo de alimentos no convencionales fue uno de los temas debatidos en la décimocuarta edición de la 'Conferencia Internacional de Nutrición y Alimentos' que se celebra hasta este viernes en la capital checa.
Desde México acudió a esta cita Virginia Melo, doctora en química y maestra de la ciencia de la nutrición de la Universidad Autónoma Metropolitana, que se dedica a la investigación de alimentos no convencionales como frutas, vegetales, carne, y también insectos.
A partir de un estudio de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), doctora Melo desarrolla una investigación, que promueve el consumo de insectos; chapulines, hormigas, larvas de escarabajos, de palomillas y de mariposas, ya que todos destacan por su valor nutritivo.
„Tienen las proteínas que tienen todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita. Entonces, el rango de mala alimentación por deficiencia de proteínas, puede ser una muy buena alternativa. Por otro lado tiene grasas y aceites, que sirven como grasas polisaturadas, y que tienen un efecto positivo en los movimientos en la fase motora del individuo y en la cognitiva de los niños”.
Los insectos no compiten por el agua con los humanos y conservan el medioambiente
Otro de los beneficios de los insectos para el cuerpo humano es el alto contenido de fibra, que es imprescindible para capturar desechos del organismo. Asimismo son ricos en zinc, fósforos y carbohidratos, que constituyen una importante fuente de energía. Y no son las únicas ventajas.“FAO a finales del año antepasado descubrió que los insectos no compiten por el agua con nosotros. Hay deficiencia del agua a nivel mundial. Sin embargo, los insectos se alimentan del agua de la atmósfera y de hierba común y no compiten por el alimento con los humanos. Y conservan el medioambiente porque no producen gases tóxicos. Como por ejemplo, la produción de ganado que necesita grandes cantidades de alimentación, agua, y produce gases”.
El consumo de insectos mejora el sistema inmunológica de los niños desnutridos
Una investigación, llevada a cabo por Melo, demostró los positivos efectos del consumo de insectos en los niños, que a causa de la desnutrición sufrían graves problemas de salud.
“En una ocasión, iba a capturar mis insectos a un pueblo cerca de las pirámides de México. Comía los chapulines en frente de ellos y los niños, me dijeron: Oye, ¿me regalas uno? Lo concebían como un juego, iban y juntaban a sus chapulines”.Cocidos en agua durante un minuto y servidos con limón y sal o con chocolate, los chapulines no solamente se han convertido en una nueva delicia para los niños, sino que también han producido una considerable mejora de su salud.
“Regresé y estos niños con problemas de malnutrición, con pelo quebradizo, con manchas en la piel, al cabo del tiempo ya no tenían estos problemas. Se les hizo otro tipo de pruebas y la nutrición había mejorado muchísimo. Ya no eran tan susceptibles a problemas gastrointestinales, y los que tenían problemas con las vías respiratorias habían mejorado precisamente porque los insectos habían mejorado el sistema inmunológico de estos niños”.
El valor nutritivo de las espinacas de Popeye es un mito
De los temas debatidos en la conferencia, a Melo le ha llamado la atención el de las nanopartículas, que desempeñan un importante papel en el perfeccionamiento de la alimentación. Asimismo matizó la conferencia sobre el análisis y el procesamiento y la conservación de los alimentos, que considera importante, ya que muchas veces el exceso de un nutriente puede inhibir la absorción de otros.“Si no se consume suficiente hierro, se pueden sufrir severos problemas de anemia. Si comes hierro y comes cierto tipo de cereales, que no son integrales, estás impidendo que el hierro se absorba. Si comes hierro de plantas, el organismo lo absorbe en pequeñas cantidades. Por ejemplo, las famosas espinacas de Popeye son un mito, porque la absorción de hierro inorgánico es de un 5% y 6% aproximadamente, y eso si lo consumen con vitamina C, porque modifica el PH, y se absorbe un poco mejor”.
Por tanto, se recomienda consumir hierro en forma orgánica, es decir en carne y productos animales, de los que se llega a absorber hasta el 50%.
El alcohol sí, pero no en exceso
Los efectos del consumo moderado de vino y cerveza fueron otros de los temas de la conferencia. Según matiza doctora Melo, en determinadas cantidades el alcohol puede ser benéfico nutricionalmente, siempre y cuando su consumo no sea excesivo.“Si te bebes un vaso de vino tinto, te va a ayudar, prevenir a mejorar la proliferación de las células para evitar que tengas cáncer. Si te tomas más, vas a perjudicar otras cosas. Si tienes un consumo del alcohol constante, vas a bajar mucho tu proceso cognitivo a nivel de cerebro. Vas a desiquilibrar tu sistema cardíaco, el motor, etcétera. Una cerveza tiene un nutritivo alto. El pulque, que consumían nuestros antepasados lo tenían alto. Pero en cantidades moderadas”.
La carne de burro tiene poca grasa y es más económica
Otra de las recientes investigaciones de Virginia se basa en el consumo de otro tipo de alimento no convencional, la carne de burro.
“En China se consume, pero no en otro lado. Tiene un valor nutritivo como la carne de res o de pollo, contiene menos grasas y es mucho más económica, porque la gente no la consume. Se usa para el uso doméstico, y no se consume. Tratamos de buscar alimentos que tengan un valor nutricional, que sean de menor precio y accesibles a la población en general”.
Virginia Melo reconoció que a nivel mundial, la alimentación se cuida mucho más que en el pasado. Por otro lado, el problema de la obesidad está entrando en regiones, donde hasta hace poco era casi desconocida.“En los países asiáticos hace 10 o 15 años no había obsesidad. Ahora hay entre un 10% y 12% de obsesidad en países que nunca la tenían. Ellos dicen que es la transición del sistema alimentario de la forma asiática a la occidental. No es cierto, sencillamente están modificando su sistema alimentario no porque lo estén importando de otro lado, sino porque ellos en sí la están modificando. Es muy fácil echar la culpa al otro”.
Virginia Melo asimismo destacó el papel de la 'Conferencia Internacional de Nutrición y Diagnosis', en la que participaron más de 240 especialistas del mundo.