El Barcelona es otra liga para el Viktoria Pilsen

El Viktoria Pilsen cayó goleado 5:1 frente unos deslumbrantes Lewandowski y Dembélé, imposibles de frenar para los checos.

El equipo más sólido del fútbol checo en la actualidad, llevaba 34 partidos consecutivos sin conocer la derrota. Al nuevo Barcelona, sin embargo, le costó apenas 13 minutos adelantarse en el marcador con un remate de cabeza de Franck Kessié. Aunque a los jugadores del Pilsen no se les pudo reprochar nada, los ataques rápidos y verticales del Barcelona, que dominó el partido con un 77% de la posesión del balón, volvieron loca a la defensa checa prácticamente durante los 90 minutos.

Luděk Pernica y Robert Lewandowski | Foto: Joan Monfort,  ČTK/AP

Lo lógico era que el marcador terminara como terminó. Sin embargo, el transcurso del partido pudo cambiar en el minuto 25 con una internada en el área barcelonista de Jhon Mosquera. El colombiano del Pilsen cayó cuando iba a rematar solo delante de Ter Stegen y a primera vista parecía penalti y expulsión para el culé Christensen. El árbitro así lo pitó, pero cuando ya tenía la tarjeta roja en la mano, desde el VAR le avisaron que fue Mosquera quien había derribado de un codazo en la cara al defensa danés. Al final, tarjeta amarilla para Mosquera.

Poco después llegaría el primer golazo de Lewandowski, desde la frontal del área. Pero el Pilsen siguió dando la cara y en una indecisión de la defensa del Barcelona, logró acortar distancias con un certero cabezazo de Jan Sýkora.

Desde niño soñaba con jugar en el Camp Nou algún día Sýkora, barcelonista declarado. Lo que no podía esperar el checo es que en ese santuario que una vez fue a visitar como turista, marcaría ante unos 80 000 espectadores, según contó a la Radio Checa.

“Creo que sé marcar goles de cabeza. Alguno he marcado en liga, pero no podía ni soñar meter uno contra el Barcelona. Estoy muy contento de que haya sido así”.

Václav Jemelka y Ousmane Dembélé | Foto: Joan Monfort,  ČTK/AP

La alegría, por supuesto, no pudo ser completa y tampoco duró mucho, porque Lewandowski, con esa habilidad que tiene para hacer que parezca fácil lo difícil, volvía a anotar antes del descanso tras una jugada muy aplaudida de Dembélé, el otro gran héroe de la jornada.

En la segunda mitad, el Pilsen siguió jugando sin complejos e incluso tuvo una clara ocasión en los pies de Tomáš Chorý. Pero el dominio del Barcelona era total y sucedió lo que tenía que suceder: otro bonito gol de Lewandowski desde fuera del área y, poco después, el quinto del Barça, obra de Ferran Torres a pase espectacular, de nuevo, de Dembélé, en el que fue, posiblemente, su mejor partido desde que llegó a Barcelona hace cinco años.

En definitiva, mal día para intentar sorprender a unos inspirados azulgranas, que han empezado la temporada llenos de motivación. Como esto era algo más que previsible, los jugadores checos se tomaron la goleada con naturalidad, contó Sýkora.

“¿Por qué quedarnos con lo negativo? Yo soy así. Para nosotros es experiencia, una lección. La mayoría de nosotros nunca había jugado un partido así, así que esto nos puede ayudar a seguir mejorando”.

El Viktoria Pilsen, equipo aquejado por las deudas hasta este verano, vivió como una victoria y un premio el resultado del sorteo de la Champions en el que quedaron dentro del grupo de la muerte, que aseguraba un botín económico especialmente considerable. Lo importante es participar, parecían decir ahora más que nunca jugadores, técnicos y directiva, que anunciaron su intención de, ante todo, disfrutar de sus visitas a tres de los estadios más importantes del fútbol europeo. Pero queda por ver si, ante semejantes rivales como Barcelona, Bayern de Múnich e Inter de Milán, no se producirán más goleadas como las de este miércoles que terminen afectando a la moral del equipo. El entrenador del Viktoria, Michal Bílek, que como jugador del Betis a principios de los 90, ya se había enfrentado al Barcelona de Johan Cruyff, cree que eso no va a suceder, explicó.

Foto: Joan Monfort,  ČTK/AP

“Sabíamos que iba a ser extraordinariamente difícil sacar un buen resultado en este partido, que se podían dar situaciones desagradables y que íbamos a recibir goles. Hablaré con los jugadores, porque cualquier derrota que nos llevemos en la Liga de Campeones no nos va a tumbar. Somos un equipo mentalmente fuerte, solo que hemos dado con otro mejor que nosotros. No se puede hacer nada”.

Este fin de semana, el Viktoria se enfrentará al Sigma de Olomouc en la liga checa para pocos días después volver a esa otra dimensión futbolística que es su Champions de este año. El Inter de Milán, en teoría el más “asequible” de sus tres rivales europeos, visitará Chequia.

Mientras, este jueves comienza la andadura en la Conference League del Slavia de Praga y el Slovácko de Uherské Hradiště, en el primer partido en una competición europea de toda su historia.

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