El arte y la producción industrial se dan la mano en Ostrava

El mural interactivo de Federico Díaz

El consorcio de maquinaria Vítkovice, de Ostrava, decidió decorar el ambiente de su fábrica de una manera muy original. En una nueva nave industrial, donde se producen cilindros para gas comprimido, hizo instalar un mural interactivo del artista checo-argentino Federico Díaz. La obra reacciona a los movimientos.

El mural interactivo de Federico Díaz
Los obreros de la fábrica de Vítkovice trabajan en contacto directo con el arte. El mural de luz con dimensiones de 6 por 20 metros representa la superficie ficticia de un líquido. Sensores ubicados por encima registran el movimiento de las personas según el calor irradiado por el cuerpo y este movimiento se proyecta a la pared en forma de gotas que hacen ondular la superficie. En el centro de la imagen se ve una red, explica el autor de la obra, Federico Díaz, un checo de padre argentino.

"La red puede representar nuestras relaciones. A la vez es la red que protege los cilindros que se fabrican aquí. Y también puede ser la red de protección de nuestro cuerpo”.

El mural interactivo de Federico Díaz
El artista dice que le gustó la posibilidad de confrontar a los trabajadores con el arte interactivo.

“Lo que más me interesó en este proyecto es el hecho de que no se hizo para una galería o un museo, sino para las personas que se hallan en el proceso de producción. Además me gusta mucho el ambiente industrial. Fue un desafío crear algo en la confrontación con el movimiento de los robots, las máquinas y el hierro ardiente”.

Jan Světlík
El autor de la idea de instalar una obra de arte en una nave industrial es el director general de Vítkovice, Jan Světlík. Cuando se construyó una nueva planta para la producción de cilindros para gas comprimido pensó en cómo hacer el recinto más atractivo para la gente.

“Llegamos a la conclusión de que dejaríamos una pared libre y la decoraríamos con algo. No sabía si sería una gran foto, una pintura o si montaríamos allí una obra esmaltada. Al final optamos por un mural interactivo, una solución revolucionaria que no se ha utilizado en este tamaño en ninguna otra parte del mundo”, apuntó el empresario.

La fábrica de Vítkovice
Jan Světlík agregó que cuenta con instalaciones similares para el futuro proyecto de revitalización del área industrial de los Altos Hornos de Vítkovice, que recién fue inscrita en la Lista del Patrimonio Europeo. El mural interactivo de Federico Díaz debe ser una prueba de cómo reacciona la gente a las tecnologías modernas.

Los trabajadores de Vítkovice ya se han acostumbrado a la obra. Dicen que sólo pasar por delante del mural y observar su huella en la pared les sirve para relajarse y recuperar la energía. Y sus superiores alaban que ha subido la productividad del trabajo.

Fotos: Andrea Fajkusová