Dramática caída de la producción de cerveza checa

La producción de cerveza checa se redujo en un 12 por ciento en 2010 marcando su mínimo en los últimos 20 años, según datos extraoficiales. La crisis financiera global y la subida del impuesto sobre el consumo en Chequia están detrás de este resultado negativo.

Foto: Barbora Němcová

La cerveza vive malos tiempos en toda Europa. Pero en un país con tanta tradición cervecera, como es Chequia, los impactos de la crisis se notan más que en otros lugares. La caída de la producción de cerveza se va profundizando en los últimos años en este país, resaltó el jefe de la Asociación de Cervecerías, Jan Veselý.

“El consumo de cerveza se va reduciendo en general en los países desarrollados. Esa tendencia afectó a nuestro país principalmente en 2009, ese año fue crítico. A principios de 2010, sufrimos otro golpe al aumentar el impuesto sobre el consumo”.

Jan Veselý

Otro motivo del encarecimiento de la cerveza es la subida de precios general a nivel nacional, dijo Veselý.

“Ha subido el precio de la electricidad, del agua, de los combustibles, así como el de la malta, debido a la mala cosecha de la cebada. Las cervecerías tratan de subir el precio a un mínimo imprescindible, ya que se dan cuenta de que sus productos podrían volverse invendibles”.

Los checos hoy día prefieren beber cerveza en casa que en un bar y suelen comprar cerveza más barata del exterior, sobre todo, de Polonia. Además, han cambiado de costumbres a la hora de ir a un bar: les gusta experimentar y buscar nuevos sabores cerveceros.

“Al ir a un bar, los checos están buscando cervezas especiales, tienen ganas de experimentar y prefieren la calidad ante la cantidad. Eso se refleja en el crecimiento de los restaurantes pequeños que producen su propia cerveza. En 1990, había aquí solamente una cervecería de este tipo, hoy día existen cerca de cien, aunque venden cerveza más cara, por un euro y 30 céntimos, aproximadamente”, señaló el experto.

Sin embargo, Jan Veselý ha reiterado que el sector cervecero checo ha superado la peor situación. Según su cálculo, este año la producción seguirá bajando levemente, pero la caída no debería sobrepasar el cinco por ciento.