Desaprobada la reforma de pensiones

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Los partidos parlamentarios checos no lograron ponerse de acuerdo sobre el borrador de la reforma de pensiones.

Los líderes de los partidos parlamentarios checos volvieron a fracasar este miércoles en el intento de solucionar la reforma de pensiones. Según el borrador, los ciudadanos checos deberán jubilarse a los 65 años de edad, a partir del año 2030. Con la propuesta no estuvieron de acuerdo los comunistas, que proponen postergar al año 2036 su entrada en vigor, sin elevar la edad de jubilación.

La población checa está envejeciendo y con el tiempo aumentará el número de jubilados. Por ello, la reforma de pensiones es urgente. Así coinciden todos los partidos parlamentarios.

"El Partido Cívico Democrático intentó acabar con las discusiones sobre los resultados evidentes de los cálculos relacionados con la reforma de pensiones. Sin embargo, ante las elecciones inminentes, los partidos políticos reservan este tema para la campaña preelectoral," comentó el vicepresidente del opositor Partido Cívico Democrático, Vlastimil Tlustý.

Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales,  Zdenek Skromach
La República Checa fue sometida a crítica por el Fondo Monetario Internacional, por aplicar medidas poco radicales para resolver la problemática.

"Es verdad que el Fondo Monetario Internacional sirvió de asesor para la reforma de pensiones en Eslovaquia y Hungría. Pero tampoco los resultados en Polonia despiertan demasiado optimismo. Creo que hay que contemplar la situación particular de cada país," declaró el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Zdenek Skromach.

A fin de solucionar el persistente problema de la reforma de pensiones, el ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales tiene previsto elaborar un acuerdo de términos medios, aceptable para todos los principales partidos políticos, el cual se debatirá a principios del mes de diciembre.