Dan a conocer nombres de agentes del Servicio de Inteligencia comunista
Con motivo del 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín, el Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios ha publicado una lista de los miembros del Servicio de Inteligencia comunista. Figuran entre ellos importantes personas de la vida pública checa.
El Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios ha logrado algo insólito: reunir las fichas personales y las fotografías de 985 agentes del total de 1.028, que constituían el Servicio de Inteligencia comunista en noviembre de 1989, poco antes de la caída del régimen comunista en Checoslovaquia.
El sistema publicado esta semana en la página Internet del Instituto permite encontrar una amplia información sobre estas personas, afirma su director, Pavel Žáček.
“Publicamos una lista de los agentes del espionaje comunista con sus nombres en clave. Y precisamente bajo estos nombres en clave es posible encontrar las fichas personales de estas personas en los archivos del Instituto. El público puede obtener así una amplia información sobre sus actividades”, subraya Žáček.
Entre los ex espías comunistas está el viceministro del Interior y ex jefe del Centro Nacional Antidrogas, Jiří Komorous. Actuaba bajo el nombre en clave ‘Pražan’ y ejercía de ejecutivo senior. En su ficha personal leemos, entre otras cosas, que en los años 90 frecuentaba un curso de idioma extranjero, sostiene Žáček.
“Puesto que Komorous estudiaba idiomas extranjeros se supone que contaban con él para misiones de espionaje a otros países”, opina Žáček.
En la lista publicada por el Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios figuran también los nombres del ex jefe de la Interpol checa, Pavol Mihál, y del director actual de la división europea de Microsoft, Jan Mühlfeit.
Los agentes comunistas realizaban espionaje en instituciones importantes de los países democráticos y del Tercer Mundo. Eran miembros de organizaciones internacionales como la ONU, la UNESCO y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), entre otras.
El Servicio de Inteligencia entregó las fichas personales de sus agentes al Instituto para el Estudio de los Regímenes Totalitarios en 2008. La República Checa es el primer país poscomunista en el que se dan a conocer estos datos al público.