Crisis política-económica y cultura para remediarla
Esta semana la gran noticia en la República Checa ha sido el triunfo de la moción de censura al gobierno de Mirek Topolánek. El asunto es verdaderamente serio, porque no hay que olvidar que actualmente la República Checa es la presidenta de turno de la Unión Europea.
Klaus se ha reunido en el Castillo de Praga con el líder socialdemócrata, Jiří Paroubek, y el jefe del democristiano Partido Popular, Jiří Čunek.
Mientras tanto, el presidente en funciones, Mirek Topolánek, continúa con su trayectoria habitual.
En declaraciones a la Televisión Checa, el primer ministro Mirek Topolánek reconoció públicamente que el presidente Václav Klaus mantiene una campaña abierta contra él y su partido desde el otoño pasado.“Yo creo que todo el mundo tiene clara la participación de Vlastimil Tlustý, Pavel Bém y de Václav Klaus en este juego desde el otoño pasado”, subrayó Topolánek.
El presidente Václav Klaus, uno de los fundadores del Partido Cívico Democrático, liderado ahora por Topolánek, renunció recientemente al cargo de presidente honorífico de la formación porque, según él, se aleja de los principios conservadores.
Los analistas calificaron a Bém y a Tlustý como una especie de “caballos de Troya” que trataron de destruir a Topolánek desde las entrañas de su propio partido por mantener una postura favorable al Tratado de Lisboa.
Tras la caída de Topolánek, corresponde ahora al presidente Klaus mover ficha. Debe encargar la formación de un nuevo Gobierno, y según la práctica política del país debería ser alguien del partido que obtuvo más votos en las elecciones generales, en este caso el Partido Cívico Democrático de Topolánek.
De acuerdo con el saliente primer ministro la solución de la crisis está en manos de su formación y del opositor Partido Socialdemócrata, puesto que la correlación de fuerzas sigue siendo la misma: nadie dispone de mayoría en la Cámara Baja. Es por eso que Topolánek insiste en la celebración de elecciones anticipadas a más tardar en otoño.Mirek Topolánek intervino el miércoles ante la Eurocámara para comentar los resultados de la reunión de la semana pasada del Consejo Europeo, que actualmente preside. Para sorpresa de los presentes el político checo criticó los planes anticrisis del presidente de EE.UU., Barack Obama.
“Estados Unidos repite los errores de los años treinta, como las tendencias proteccionistas, la campaña a favor del Compre productos estadounidenses. La aplicación permanente de estas medidas y su combinación son el camino al infierno”, subrayó Topolánek
La reacción no se hizo esperar, el eurodiputado Martin Shultz, líder de los socialistas en el Parlamento Europeo le dijo a Topolánek que con semejantes declaraciones no representaba al Consejo Europeo, que se representaba a sí mismo.
Hablamos ahora de economía, donde parece que las cosas tampoco van bien. Y es que según los expertos, la industria checa ha acusado la mayor caida de su historia.Eso sí, insisten también los expertos en que hay que entender esta situación dentro del contexto mundial de recesión, sin olvidar el fuerte impacto de la crisis en el sector del automóvil.
Pavel Mertlík, antiguo ministro de Finanzas y hoy experto del Raiffeisen Bank, asegura que la situación en el país responde a la recesión mundial y por supuesto a los problemas que afectan al sector automovilístico.
“Se trata en primer lugar de la crisis mundial, al tiempo que debemos tomar en cuenta la reducción de las exportaciones, sobre todo en el sector automovilístico. Creemos, no obstante, que en los próximos meses la situación mejore”, matizó Mertlík.
De acuerdo con la Oficina de Estadísticas checa además de la caída en el sector automovilístico, un gran descenso se registró también en la maquinaria y la siderurgia.
Todo esto se refleja naturalmente en el aumento del desempleo que registra una tendencia ascendente. La República Checa registra actualmente el 7,5 por ciento de desempleo y los especialistas coinciden en llegará al 10 por ciento y resultará muy difícil lograr frenarlo.En estos tiempos de crisis, la mejor inversión es la educación. Al menos esa ha sido la conclusión a la que han llegado los ministros de educación de la Unión Europea en una reunión esta semana en Praga.
Ante las adversidades del mercado, Europa necesita personas cualificadas y versátiles. Esto supone un rayo de luz, porque al menos las conclusiones de esta reunión nos dan pistas para buscar la salida.
Para afrontar cualquier tipo de crisis, Europa necesitará personas preparadas, capaces de adaptarse a las condiciones variables del mercado laboral, recalcó en Praga el eurocomisario para la Educación, Ján Figel.
“Si miramos al futuro vemos que harán falta nuevas capacidades que a lo mejor aún no existen. La única manera de prepararnos es ir ampliando nuestra cualificación. Tenemos que esforzarnos por formar a personas polifacéticas, que dominen varios idiomas y que tengan un alto nivel de conocimientos de informática”, indicó Figel.
Los ministros de Educación de los Veintisiete insistieron en la necesidad de no limitarse a aprender un solo oficio, sino adquirir una competencia que permita hacer frente a situaciones diversas y que facilite el trabajo en equipo. Según ellos, es la mejor receta para prevenir el desempleo, estimular el crecimiento económico y crear nuevas oportunidades.
Si la clave está en la educación y la cultura les invitamos a que acudan al Festival Internacional de Cine de Praga, Febiofest.
Esta semana ha dado comienzo la edición décimo sexta de este prestigioso festival que auna películas y culturas de todo el mundo.En la jornada inaugural, dos colosos de la cultura mundial se verán las caras. El ex presidente checo Václav Havel le entregará un premio especial al cineasta alemán Wim Wenders. Y después se exhibirá un nuevo documental sobre el ex mandatario, titulado ‘El ciudadano Havel hace rodar los barriles’.
Y a pesar de la crisis, el hambre por asistir a las funciones de Febiofest pervive. El miércoles pasado, cuando se inició la venta anticipada de entradas, en pocas horas ya se habían vendido miles, como afirma Fero Fenič, el director del certamen.
“Siempre sucede que antes de que empiece Febiofest, los más fanáticos compran muchas entradas porque no se quieren perder algunos títulos específicos. Eso pasa porque Febiofest ofrece la oportunidad única de ver largometrajes de, por ejemplo, Indonesia, o algo del cine de Latinoamérica”, sostiene Fero Fenič.
Febiofest está dividido en 23 secciones, entre las que destacan Panorama Latinoamericano, con novedades del cine de esa región, y Nuevo Cine Europeo, que es la parte competitiva.Los estrenos serán cerca de 250, de 58 países, con casi 500 funciones en total, que se concentran en la multisala Village Cinemas Anděl, con doce pantallas.
Ahora que hemos paseado por todo el mundo a través de buen cine nos despedimos. Les esperamos la próxima semana, como siempre en Radio Praga, en el espacio 7x24, su resumen semanal de noticias.
Como saben puedes oírnos también a través de Internet en www.radio.cz
Un saludo, y hasta pronto amigos.