Crece tensión entre la República Checa y Alemania

Milos Zeman, Foto: CTK

Las relaciones entre la República Checa y Alemania se tensan cada vez más. El primer ministro checo, Milos Zeman, comparó al político de Baviera y candidato a canciller alemán, Edmund Stoiber, con políticos de la época hitleriana.

Milos Zeman,  Foto: CTK
Algunos políticos extranjeros representan una personificación del mal histórico, afirmó el jefe del Gobierno checo al inaugurar este lunes una exposición dedicada al 60 aniversario del atentado perpetrado en Praga por paracaidistas checoslovacos contra el líder nazi, Reinhard Heydrich. Zeman subrayó que hay que oponerse desde el principio al odio que representó el Tercer Reich.

Zeman dirigió críticas a los políticos extranjeros que exigen la anulación de los Decretos de Benes que, tras la Segunda Guerra Mundial, posibilitaron la expulsión de los sudetoalemanes de Checoslovaquia. Se refirió al gobernador de Carintia, Jörg Haider, y al político de Baviera y candidato a canciller de Alemania, Edmund Stoiber.

El politólogo checo, Jiri Pehe, señaló que se trata de otra declaración poco premeditada de Zeman que, al igual que otras, causará muchos problemas.

"Considero que sus palabras tendrán consecuencias negativas. Pienso que el primer ministro debería ser más cauteloso en sus expresiones y debería evitar generalizaciones que la política exterior checa difícilmente puede defender. En esta relación no creo muy oportuno comparar a Edmund Stoiber con Jörg Haider. En caso de que Edmund Stoiber realmente llegue a canciller de Alemania, la declaración de Zeman podría tener graves consecuencias para la República Checa," dijo Pehe.

Resulta un tanto paradójico que Zeman haya pronunciado sus palabras poco después de que el jefe de la diplomacia checa, Jan Kavan, calificara las actuales relaciones entre Praga y Berlín como "las mejores en toda la historia". El ministro Kavan subrayó que para el gobierno checo no resultan decisivas las exigencias de algún político alemán, sino la postura oficial del gobierno alemán. "Berlín no exige la anulación de los Decretos de Benes", subrayó el ministro de RR.EE. checo.