Continúa incierto futuro del Gobierno
El Gobierno checo ha postergado la decisión sobre su futuro. Los ministros han deliberado sobre la propuesta de la Unión de la Libertad de que el Gobierno presente una dimisión colectiva.
El debate culminó con la afirmación del primer ministro, Stanislav Gross, de que presente su dimisión el que quiera hacerlo. Sus palabras impulsaron a renunciar al ministro sin cartera Jaroslav Bures.
"No quiero formar parte de un Gobierno que se mantiene en el poder gracias al apoyo de los comunistas. Rechazo permanecer en mi cargo cueste lo que cueste".
Hasta el momento han presentado su dimisión tres ministros democristianos y uno de la Unión de la Libertad. Otros miembros del Gabinete están dispuestos a renunciar en caso de que un nuevo gobierno socialdemócrata obtenga el voto de confianza del Parlamento gracias al apoyo de los comunistas. Entre ellos figura la ministra de Educación, Petra Buzková, la única del Partido Socialdemócrata que apoya la dimisión del primer ministro.
Todo depende ahora de la actitud de los socialdemócratas. La Unión de la Libertad, una de las formaciones de la coalición, decidió ceder al Partido Socialdemócrata una semana más para que intente promover la dimisión de su líder y primer ministro Stanislav Gross. En caso contrario, los ministros liberales abandonarán el Gobierno siguiendo el ejemplo de los democristianos.
Una respuesta a la pregunta de si Gross abandonará o no su cargo debería dar la sesión del Comité Central del Partido Socialdemócrata, a efectuarse el sábado. Su eventual renuncia salvaría la coalición gubernamental tricolor y pondría fin a la crisis surgida a raíz de la poco transparente situación financiera del primer ministro socialdemócrata Stanislav Gross.
