Consejo Económico trata de repeler las consecuencias de la crisis
El primer ministro checo, Mirek Topolánek, el ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, y los mejores economistas del país buscan repeler la crisis financiera de la mejor forma posible. Crearon para ello el Consejo Económico Nacional para reducir las consecuencias de la crisis mundial en la República Checa.
El Gobierno de Mirek Topolánek optó finalmente por luchar, no contra la crisis, sino contra las consecuencias que la misma pueda tener para la economía nacional.
Topolánek convocó para ello a los mejores especialistas del país, reunidos en un Consejo Económico, que después de una sesión extraordinaria de seis horas presentaron un paquete con 250 recomendaciones.
“Tenemos a disposición prácticamente dos guiones que debemos estudiar. Uno nos dice que nuestra economía seguirá creciendo este año y el otro, el de la crisis, nos pronostica un decrecimiento de la economía” indicó Topolánek.
La tarea inmediata del Gobierno será analizar todas las propuestas y aplicar un programa anticrisis. Los especialistas coincidieron en la necesidad de respaldar las exportaciones, incrementar el transporte público en el interior del país, para que las personas trabajen fuera de su lugar de residencia, reducir los impuestos a las empresas que empleen a recién egresados y a obreros recualificados.A mediados de febrero el primer ministro Mirek Topolánek presentará a la Cámara de diputados un proyecto de programa anticrisis que partirá de las recomendaciones del Consejo Nacional Económico.
El opositor Partido Socialdemócrata criticó las propuestas del Consejo. El líder de la socialdemocracia, Jiří Paroubek, asegura que los especialistas convocados por el oficialismo tienen intereses creados que responden a los grupos que representan.
La oposición propone una inyección para los subsidios por desempleo, un sueldo trece extraordinario para los jubilados y aumentar a un 30 por ciento los impuestos para las personas con sueldos por encima de los tres mil euros mensuales.