Combatir las quemaduras será más fácil, gracias a científicos checos
Un nuevo invento checo podría ayudar notablemente a los pacientes con quemaduras graves. Se trata de un material con una superficie especialmente modificada que facilita el cultivo de nuevas células humanas. Podría ser aprovechado también en el tratamiento de prótesis vasculares y tejido óseo.
“Todas las cubiertas de las zonas afectadas, como la piel artificial, son solo un medio temporal. El tratamiento de las quemaduras sale tan costoso porque en la última fase es necesario utilizar siempre la piel del paciente. Nosotros estudiamos la posibilidad de cultivar las células epidérmicas del paciente en la superficie del sustrato, que posteriormente serían trasladadas al lugar deteriorado”, indicó el perito.
El nuevo remedio checo se basa en la modificación de materiales de polímeros por medio de radiación de alta energía, una descarga plasmática o rayo láser, que crea en la superficie estructuras regulares.
El espacio así modificado acepta con más facilidad las células y crea un ambiente idóneo para su posterior crecimiento simétrico.
“Gracias a que logramos unir de manera química la superficie con las nanopartículas metálicas garantizamos la conductividad eléctrica de la superficie del material. Hemos probado que las células se adhieren con más facilidad al material en la primera fase y posteriormente crecen, cuando necesitamos cubrir la superficie del material”, explicó el científico.
El nuevo remedio podría ser utilizado también en el tratamiento de las enfermedades cutáneas de los pacientes que padecen diabetes o úlceras venosas.En caso de las prótesis vasculares, los científicos centran su atención principalmente en el punto de unión del material polimérico con la vena o arteria. En dichos casos es imprescindible garantizar que el material crezca en un lapso relativamente corto. Las células tienen que adherirse rápidamente, pero a la vez no deben crecer en abundancia para no volver a estrechar el vaso.
Los experimentos evidenciaron, además, que las superficies modificadas de polímeros podrían ser aplicadas en la electrónica y la óptica, donde podrían aprovecharse los nuevos conocimientos acerca de la adhesión de materiales.