Cine en Construcción: una mirada al nuevo cine latinoamericano
Por tercer año consecutivo se presenta en el Instituto Cervantes de Praga el ciclo Cine en Construcción. Se trata de películas de realizadores latinoamericanos jóvenes que recién empiezan a abrirse paso en el azaroso mundo del séptimo arte y que necesitan una ayuda financiera, otorgada por el Festival de San Sebastián. Cuatro largometrajes argentinos y uno colombiano conforman la selección este año.
‘Cautiva’ es la historia de una joven que descubre que no es quién creía ser, ya que sus verdaderos padres fueron víctimas de la represión y ella creció con una familia postiza, afín al régimen militar, tema muy de actualidad en la Argentina de hoy.
‘Cautiva’ es, también, una de las cinco películas que podrán verse en el ciclo Cine en Construcción, que empieza este jueves en el Instituto Cervantes de Praga.
David Čeněk, programador de esta muestra, entrega más detalles.
“El ciclo Cine en Construcción, que cada año se presenta en el Instituto Cervantes, ofrece una selección de películas que en general son estrenadas en el marco del festival de San Sebastián, y son películas de directores jóvenes, nuevos, que buscan una ayuda para terminar sus películas. Y son películas que presentan las nuevas tendencias del cine latinoamericano”.
Este año, con cinco largometrajes, el ciclo estará cargado al lado argentino, ya que hasta cuatro de las cintas proceden de ese país, enfatiza Čeněk. “El enfoque de este año es sobre el cine argentino, que presenta películas de varias tendencias. Por ejemplo la primera película, Bar El Chino, que se proyectará esta semana y que abre el ciclo es una película que mezcla documental y ficción, y cuenta la historia de un bar conocido en Buenos Aires”.
Las otras dos cintas argentinas de Cine en Construcción son ‘Monobloc’, de Luis Ortega, una historia de vidas marginales que intentan sobrellevar la existencia haciéndose compañía; y ‘Parapalos’, de Ana Poliak, que tiene de protagonista a un joven que trabaja levantando los bolos en un anticuado bowling manual.
Y este año, aparte de películas argentinas, habrá una colombiana.“Yo no negocio con cocaína”, dice un personaje en ‘Sumas y Restas’, película de Víctor Gaviria. “Tranquilo”, le responde su interlocutor: “La cocaína es lo más parecido a la plata que hay ahora”.
Gaviria no es un cineasta ni joven ni prometedor. Lleva años en la cúspide del cine de su país y su inclusión en este ciclo, comenta David Čeněk, se explica porque en Colombia hay más dificultades para hacer cine que en otros países, como Argentina y México.
Un privilegio, en todo caso, que su filme llegue hasta Chequia, porque ‘Sumas y Restas’ es un compendio del mejor Gaviria. Este cineasta se hizo conocido en todo el mundo con la estremecedora ‘La Vendedora de Rosas’, que narraba la vida de los niños de la calle en Medellín, que subsisten a duras penas, expuestos a todos los peligros imaginables.
En una entrevista con el programa colombiano Habitación Cinergia, Gaviria explicaba las claves de su cine. “Inevitablemente la realidad del país siempre se mete. Un país desigual, un país injusto, un país donde hay una cantidad de gente insurrecta, rebelde. Inevitablemente está todo el tiempo eso, donde hay una vida cotidiana llena de agujeros de ilegalidad, donde las instituciones están siempre rodeadas de personas que están haciendo todo lo contrario”.El cine de Víctor Gaviria es una radiografía a la violenta sociedad colombiana actual y ‘Sumas y Restas’, según David Čeněk, está a la altura de sus grandes obras.
Las películas del ciclo
14 de enero: ‘Bar El Chino’ (2003), de Daniel Burak.
21 de enero: ‘Cautiva’ (2002), de Gastón Luis Biraben.
28 de enero: ‘Monobloc’ (2004), de Luis Ortega.
4 de febrero: ‘Sumas y Restas’ (2003), de Víctor Gaviria.
11 de febrero: ‘Parapalos’ (2004), de Ana Poliak, con la presencia de la directora.
Todas las funciones son a las 19 horas en el Instituto Cervantes de Praga.