Científicos checos ayudan a crear el nuevo telescopio europeo en Canarias
Científicos checos desarrollaron un sistema novedoso de óptica adaptativa, que fue instalado en el telescopio solar Gregor, puesto en funcionamiento esta semana en el Observatorio del Teide, en Tenerife. El telescopio es el resultado de la cooperación de astrónomos y técnicos de Alemania, República Checa y España.
El telescopio Gregor, que tiene una apertura de un metro y medio, podrá utilizarse también por la noche para monitorear estrellas distantes y comparar su comportamiento con nuestro Sol.
El instrumento óptico es resultado de una estrecha cooperación entre científicos alemanes, españoles y checos. Los astrónomos alemanes de Friburgo se encargaron del desarrollo del espejo primario, tarea que les llevó cinco años debido a sus enormes dimensiones. A los checos les fue encargado el sistema de óptica, sostiene Michal Sobotka.”La República Checa ha contribuido con 277.000 euros al proyecto, lo que es una suma simbólica. Además, hemos desarrollado un sistema óptico especial que permite modificar las imágenes. Eso es sumamente importante, debido a que este tipo de telescopio crea imágenes que giran y ese movimiento hay que compensarlo de alguna manera”.
Los científicos de Canarias, por su parte, fabricaron un espectrógrafo que estudiará la atmósfera solar en la parte infrarroja del espectro, para hacer mapas detallados de los campos magnéticos del Sol.
El telescopio ha sido puesto en funcionamiento justo en el año de una mayor actividad del Sol, cuando son frecuentes intensas tormentas solares. Gregor es considerado como el primer paso para la realización de un proyecto que supone la construcción de un Telescopio Solar Europeo, que dispondrá de un espejo primario de cuatro metros.