La última frontera diplomática: la seguridad espacial centra una conferencia en Praga
La Conferencia de Seguridad Espacial de Praga aborda este viernes las repercusiones de la invasión rusa sobre la seguridad del espacio exterior.
Desde el comienzo de la invasión rusa a Ucrania, Putin ha llevado a cabo numerosos ciberataques al pueblo ucraniano con el objetivo de impedirles el acceso a las conexiones satelitales, así como interfiriendo su cooperación con Occidente en materias espaciales.
Uno de los organizadores de esta conferencia es el Instituto de Estudios de Seguridad de Praga, el cual centra su estudio en la seguridad espacial, específicamente en las amenazas activas. Dicho de otro modo, estudian cómo potenciales adversarios o simplemente personas con una conducta irresponsable pueden interrumpir, denegar o incluso destruir equipamiento espacial y sus servicios derivados.
Jana Robinson, directora del Instituto de Estudios de Seguridad de Praga, describe cuáles son esas amenazas activas.
“Bueno, hay una larga lista de amenazas. Tenemos, por ejemplo, aquellas que son más obvias, como las capacidades cinéticas de las armas antisatélites, esto se refiere a los misiles que pueden alcanzar el espacio exterior y destruir satélites o los láseres de alta potencia que pueden destruir y cegar las capacidades de varios satélites. Pero luego tenemos actividades de un umbral más bajo. Las llamamos las actividades de la zona gris –las conocidas como “amenazas híbridas”- y éstas pueden oscilar entre ciberataques a la saturación de las conexiones por satélite. También incluimos las actividades económicas y financieras que tienen el objetivo de asumir el control o influir en otros estados y naciones”.
Este año es la sexta vez que la Conferencia de Seguridad Espacial es celebrada en Praga. En ella participan expertos en seguridad espacial, así como oficiales militares y representantes de la industria provenientes de Europa, EE.UU. y Japón. Durante la conferencia, se discutirá sobre las actuales amenazas espaciales, problemas como el conocimiento de los dominios espaciales o cómo se comparte y se procesan nuestros datos. Otro tema tratado de actualidad espacial será el de una arquitectura espacial sostenible para la cooperación espacial internacional.
En relación al impacto que ha tenido el conflicto de Ucrania en la diplomacia espacial, Robinson declara que hemos sido testigos del gran papel que juega el equipamiento espacial en el conflicto, así como el uso de herramientas financieras y económicas por parte de Occidente tanto para aplicar sanciones como para buscar un efecto disuasorio. Meses antes de la invasión rusa, ya detectaron interferencias en GPS y numerosos ciberataques causados por fuerzas rusas. En la invasión de Crimea en 2014 operaron de una manera similar.
“Puede que te recuerde a una táctica similar a la que usaron allá por 2014 poco antes de la invasión a Crimea. Desde el comienzo de las hostilidades en febrero hemos sufrido numerosos ciberataques contra el módem satelital ViaSat en Ucrania y otros lugares de Europa, así como las interferencias de Rusia en los servicios Starlink. Además de esto, hemos visto algunas declaraciones algo irresponsables y amenazantes de Dimitri Rogozin, director de Roscosmos, la corporación espacial estatal rusa”.
No solo ha sido las declaraciones polémicas, también se suma la interrupción abrupta de las relaciones espaciales entre Moscú con Occidente y las sanciones occidentales a las empresas rusas. Según Robinson, estaríamos presenciando solo algunos de los primeros síntomas de un cambio mayor y no deseado en la diplomacia espacial y, predeciblemente, también en la cooperación comercial y gubernamental global en el espacio.