Chequia se esfuerza por entrar en el mercado Chino
El ministro de Comercio, Jan Mládek, ha visitado el país asiático para fomentar las relacciones comerciales entre China y República Checa que actualmente están estancadas, según admite el propio delegado.
Durante la semana que se prolongó la visita de Mládek, el ministro visitó diversas ciudades como Shanghái, Ningbo, Sozhou y Beijing donde se reunió con cinco ministros del Gobierno Central.
Expandir aún más el mercado checo en China, conseguir inversión exterior para ambos países y fomentar el turismo mediante vuelos directos entre Praga y Beijing y Shanghái serían, según el delegado checo, los objetivos principales para retomar las relacciones.El ministro ha subrayado la necesidad de recuperar la cooperación ya que las relacciones comerciales con este país llevaban estancadas desde 2006. En este sentido, cabe recordar que el ministro Lubomir Zaorálek visitó el país hace dos meses, la primera vez en 15 años que un ministro de Exteriores se transladaba hasta China.
Mládek considera que la industria de la aviación supone para las empresas checas un negocio donde afincarse. “Hay todo un mercado emergente en China, donde el servicio aéreo está dejando de ser militar para pasar a ser civil, algo que nuestra sociedad ya ha experimentado”, asegura. Al respecto, el ministro cree que Chequia podría ofrecer sus conocimientos y experiencia, entrenar a pilotos, y exportar aviones ya que la República Checa es un importante productor de este tipo de aeronaves.
El martes, representantes de una docena de empresas checas asistieron al seminario 'Hacer negocios con china' organizado conjuntamente por la revista Euro y la filial checa del banco HSBC. El director ejecutivo de este último, Michael Hordley, destacó que China está llevando a cabo una reforma el la cual las nuevas iniciativas esta estrechamente relacionadas con la tecnología verde y las cadenas de fábricación en lugar de la manufacturación.Hordley recalcó que hay ciertos ambitos en los que destaca la pericia de las empresas de occidente, por ejemplo, citó a empresas chinas de gestión de agua y residuos que trabajan junto con empresas Francesas.
Según el director, la clave está en hacer un estudio de mercado y ver qué se puede ofrecer, después hay que proponer la idea adaptándola al mercado chino y teniendo en cuenta los valores de la economía de este país.
El establecimiento de las relaciones entre Chequia y China se seguirán impulsando a través de las próximas visitas del presidente checo, Miloš Zeman, y el primer ministro, Bohuslav Sobotka, a Beijing previstas para este año.En este sentido, Tomáš Kolář, director de Linet, una de las compañias checas con más éxito en el mercado chino, recordó en el seminario que las relaciones gubernamentales tienen mucho peso en las relacciones económicas con otros países.
Según dijó, cuando la semana pasada el presidente checo criticó la religión musulmana y el islam, eso tuvo un efecto negativo en los negocios con Arabia Saudí.