Chequia quiere corregir la falta de un registro de donantes de esperma y óvulos
En Chequia se creará próximamente un registro de donantes de esperma y óvulos para controlar cuántas donaciones ha hecho cada persona, así como, además, saber quién ha sido descartado de un programa de donación y por qué.
En la República Checa no existe regulación sobre la cantidad máxima de donaciones de esperma y óvulos que puede realizar cada persona. Además, las clínicas de reproducción asistida no tienen la obligación de compartir información entre ellas sobre los donantes. Todo ello conlleva algunos riesgos que el Estado quiere erradicar con una enmienda a la ley de servicios de salud que establezca un registro central de donantes. El director de la Sección de Reproducción Asistida de la Asociación Checa de Ginecología y Obstetricia, Štěpán Machač, coincide en que se trata de una necesidad, según dijo a la Radio Checa.
“De alguna forma debería llegarse a un acuerdo para la regulación. Y con esto me refiero principalmente a los eventos adversos que se hayan podido producir con un donante. Así, si pasa algo, que ese donante no se vaya como si nada de Praga a Brno y siga donando, porque ahora no tenemos forma de enterarnos. Esa es la razón para que exista el registro”.
Si nace un niño con un problema genético que las pruebas previas no habían detectado, el registro central impediría que más esperma u óvulos de ese donante puedan ser usados de nuevo en un tratamiento de fertilidad.
Pero existen más motivos, como por ejemplo, establecer un número máximo de donaciones posible para cada donante, prosigue Machač.
“El encargo era que pudiéramos saber cuántas veces ha donado cada donante, porque había un temor no del todo justificado de consanguineidad, o sea, de que nacieran dos niños en el mismo pueblo de los mismos donantes y se casaran, pero bueno, algo de base genética hay en ello. Pero, claro, también están los eventos no deseados que decíamos”.
Hasta la fecha solo existe una recomendación de la Sección de Reproducción Asistida de la Asociación Checa de Ginecología y Obstetricia de que una mujer debería donar un máximo de cinco óvulos.
El ministro de Salud, Vlastimil Válek, presentó la propuesta de enmienda y ya está siendo debatida en la Cámara de Diputados. Representantes incluso de los partidos de la oposición ya han mostrado su apoyo, por lo que parece que será aprobada sin grandes dificultades.
La senadora Jitka Chalánková añadió además a favor de la creación del registro el argumento de la responsabilidad con respecto a la gran cantidad de extranjeras que viajan a Chequia para tratamientos de fertilidad, que suponen un 85% del total.
“Creo que estas cuestiones deberían estar bajo la supervisión del Estado, porque no es lo correcto depender sólo de las entidades privadas para tener ciertos datos sobre donantes. También se trata de una atención a los países que nos rodean, porque somos un destino de este tipo de turismo”.
Lo que no se vería afectado es el anonimato de los donantes. Los niños nacidos de estos tratamientos seguirían sin poder llegar a conocer la identidad de sus padres biológicos. Sin embargo, quienes sí podrían tener acceso al registro sería el pediatra del menor o los genetistas.