Chequia baraja la participación china en construcción de sus autopistas
El ministro de Transportes checo, Vít Bárta, busca maneras para reducir los costos de construcción de las autopistas y carreteras del país. Siguiendo el ejemplo de la vecina Polonia, quiere abrir el mercado de infraestructuras local a la inversión china.
Siguiendo el ejemplo polaco, el ministro de Transportes checo, Vít Bárta, se reunirá este jueves con el embajador de China en la República Checa, Yu Quingtai, para iniciar negociaciones sobre la posible participación de compañías chinas en la construcción de carreteras nacionales. Opina que tal medida reanimaría el mercado checo.
La intención de Bárta es criticada por las empresas de construcción locales. Según el presidente de la Asociación de Empresas Constructoras de la República Checa, Václav Matyáš, es el peor momento para hacer algo así.
“Durante los primeros 10 meses de este año, las ganancias del sector de construcción cayeron en unos 2.400 millones de euros, en cifras interanuales, y el número de desempleados superó las 30.000 personas. No creemos que sea el momento adecuado para invitar a las empresas chinas”, recalcó Matyáš.
La crisis que estremeció a Europa ha favorecido considerablemente a la segunda potencia económica mundial. China poco a poco va conquistando el mercado europeo de las infraestructuras y la construcción, haciéndose dueño de puertos griegos e italianos y de autopistas clave que unen el Este y el Oeste de Europa.
El ministro de Transportes checo contará en 2011 con un presupuesto de 2.500 millones de euros para la construcción de carreteras nuevas y el mantenimiento de las ya existentes, lo que supone un tercio menos de recursos que este año. En 2011 se inaugurarán en Chequia 22 kilómetros de autopistas, la cifra más baja de los últimos cinco años.
