Checos se conectan con receptores de microcréditos en México

Tomáš Hes (Foto: www.fips.com)

Inversionistas checos se interesan por el sector de las microfinanzas en el Tercer Mundo. Para unos se trata de una buena inversión que genera beneficios, a otros les motiva más bien el aspecto solidario de los microcréditos. Andrea Fajkusová conversó sobre le tema con el economista Tomáš Hes, uno de los promotores del portal de Internet myELEN.com que une al inversionista checo con el destinatario de su micropréstamo en México.

“La gente invierte por dos razones. Le gusta la tasa de interés, que le parece interesante porque aquí en Europa el capital es muy barato. La tasa interbancaria en Europa está alrededor de un tres, cuatro por ciento, mientras que en México es el ocho por ciento, en Brasil el trece por ciento. Entonces, realmente hay una disparidad que motiva a la gente. Y hay otro tipo de personas que invierten con el interés cero, o sea no nos piden intereses, les gusta que su dinero trabaja en algo productivo, crea empleo, da la oportunidad a otras personas”.

¿Eligen los inversionistas a la comunidad, al grupo de personas, a las que está destinado su dinero? ¿O lo decide después la institución intermediaria?

“Hay dos tipos. La gente puede invertir en la microfinanciera de manera anónima, o sea presta el dinero al estatuario de la institución y esta institución después decide a quien en realidad prestará el dinero. Pero precisamente la idea más revolucionaria de nuestro portal está en la posibilidad de conectarse el inversionista con la persona pobre. Allí en el portal puede seleccionar la foto de la persona a la que quiere prestar a través de la microfinanciera, entonces, la microfinanciera está legalmente obligada a destinar este dinero de Europa a la persona publicada en el portal”.

¿Tiene el inversionista la posibilidad de visitar el lugar donde se invirtió el dinero?

“En general sí es posible, pero en este momento no lo podemos hacer de manera sistemático llevando masas, miles de personas. Sin embargo, en el futuro a lo mejor querríamos desarrollar cierto tipo de turismo relacionado precisamente con este tipo de cosas”.

Usted mismo trabaja directamente en el terreno en México visitando o eligiendo a personas que puedan recibir este préstamo. ¿Cómo transcurre este proceso?

“Yo no soy oficial de créditos, que tiene sus responsabilidades diarias en el campo, pero sí voy al campo con las instituciones con que trabajo y participo en el proceso de selección de grupos que se deben de financiar con la inversión socialmente responsable.

¿Podría precisar qué actividades comerciales desarrolla la gente con este tipo de créditos?

“La gama de las actividades es muy amplia. Básicamente son actividades que forman base de la supervivencia económica de la gente. Por ejemplo, mucha gente aplica el microcrédito a la engorda de borregos, a la compra de semillas, o a la reventa de bienes. El comercio forma como el treinta, cuarenta por ciento de los microcréditos concedidos. Entonces, el microcrédito se destina a todo tipo de actividades que aseguran sustento, que no son de alto riesgo y que, digamos, tienen un antecedente de éxito”.

¿Se respeta también el aspecto ecológico?

“En cuanto a las microfinancieras que hasta ahora hemos financiado no hemos enfocado este aspecto porque las microfinancieras tampoco lo hacen. Sin embargo, creo que en el futuro vamos a dar prioridad absoluta al microcrédito que se destina a la energía renovable, al financiamiento de paneles solares en Tijuana, por ejemplo, o el municipio necesitará crear un mecanismo para limpiar el agua o necesitará financiamiento para conseguir una bomba de agua, etc. Entonces, yo creo que en el futuro eso sí va a ser el objetivo principal de la empresa, y será realmente ayudar de manera sustentable y sostenible no nada más desde el punto de vista financiero, sino también en varios otros campos”.

¿Su área de acción es todo el territorio de México o alguna zona en especial?

“Nos gustaría enfocarnos a toda la Federación aunque dependemos de las regiones donde trabajan nuestros socios, pero ya hoy son como siete Estados federales y vamos a poder crecer ojalá”.

En el marco legal o mejor dicho ¿los acuerdos comerciales entre la República Checa y México dificultan este tipo de actividad?

“En general cada persona física del mundo puede hacer un préstamo a una entidad legal en otro país. Obviamente hay ciertos obstáculos vinculados, por ejemplo, con los impuestos. El acuerdo de doble tasación entre México y la República Checa nos causa ciertas incomodidades porque se paga el impuesto nada más en México, sino también una parte en la República Checa. Pero eso son detalles. En general todo es posible y no hay ningún problema legal para hacer ese tipo de trámites”.

¿Y en el futuro piensan ampliar sus actividades también a otros países de América Latina?

“Seguro. Eso nos va a llevar probablemente varios años, pero después de empezar en México querríamos salir a otros países de América Latina y ojalá a otros continentes”.